Trabajadores de la empresa municipal de limpieza de Algeciras (Algesa) se concentraron ayer durante una hora en la puerta del Ayuntamiento para reclamar al equipo de gobierno que tome medidas por la supuesta agresión sufrida por un empleado a manos de un miembro del comité de empresa el pasado 27 de febrero.

Se trata de un episodio más de un conflicto que no acaba de resolverse y que comenzó cuando estos limpiadores perdieron horas de trabajo, o directamente sus puestos, a raíz de un concurso de méritos iniciado por Algesa que consideraron repleto de irregularidades. Durante varios días llevaron a cabo una huelga de hambre y un encierro en la iglesia de La Palma que levantaron ante las promesas del Ayuntamiento de que tratarían sus casos. Esto, afirman, no ha sucedido, por lo que se están planteando volver a tomar la drástica medida durante la Semana Santa.

El Ayuntamiento siempre ha defendido la legalidad del proceso y ha mostrado su voluntad de llegar a una solución que no ha satisfecho a los trabajadores.

Entre tanto, el pasado febrero, el sindicato CSIF condenó públicamente la agresión que afirma que sufrió el lunes 27 un trabajador de Algesa a manos de un miembro del comité de empresa. El agredido, que identificó como Francisco Vera, es uno de los extrabajadores de Algesa que habían encerrado en Navidad en la iglesia de La Palma. Vera, afirmaba la nota del sindicato, fue agredido, sin mediar palabra, en la Plaza Alta de Algeciras y ante numerosos testigos. Tras la agresión, los mismos testigos, explica CSIF, llamaron a la Policía mientras el supuesto agresor rápidamente se dio a la fuga. El agredido presentó la correspondiente denuncia ante la Policía Local, aportando un parte de lesiones, pues en la consulta de Urgencias tuvo que ser atendido de un grave ataque de ansiedad y de los daños de la agresión.

Los trabajadores exigen que el Ayuntamiento tome medidas contra el agresor o, cuando menos, abra una investigación para depurar responsabilidades sobre lo sucedido.