Algeciras

La Navidad cobra vida en Pelayo

  • La barriada inaugura por tercer año consecutivo el belén viviente con gran éxito de público. Una enorme estrella que se ilumina en el monte conocido como La Viserita es una de las novedades más destacadas

Pelayo se supera cada Navidad. Por tercer año consecutivo el belén viviente de la barriada es el cuento de Navidad de unos vecinos que se ponen de acuerdo para trabajar desde octubre en la preparación del lugar de nacimiento de Jesús.

Minutos antes de las doce del mediodía algunos niños subían corriendo con el pañuelo o la cuerda que se les había olvidado en casa. Decenas de vecinos perfectamente disfrazados, cuadras con animales y una puesta en escena sin precedentes hizo que los cientos de visitantes, niños incluidos, que se acercaron a la inauguración, fueran conscientes de que la Navidad en esta barriada se escribe con mayúsculas.

La puesta en escena sigue creciendo. Cada vez hay más personajes, más establos, más animales, más de todo. Los personajes hacen rosquitos, amasan pan de Pelayo, cuidan a las ovejas y cocinan un guiso, entre otras labores. Todo es real, tan real que algunos visitantes preguntaron a un grupo de mujeres que freían rosquitos que si los vendían, a lo que respondieron que no. En el belén viviente solo hay dos cosas en venta, mantecados y los almanaques del año que viene, un calendario que se puede ver en cientos de hogares de Algeciras y de toda la comarca. Además, el espíritu navideño de Pelayo no se vende. Eso se vive y se comparte y por eso se da a los visitantes una copita de anís y un mantecado gratis.

Por estar ayer estuvo hasta el calor. Demasiado calor para principios de diciembre aunque quienes peor lo llevaron fueron los personajes. Los Reyes Magos, San José y la Virgen entre ellos. El Niño Jesús estuvo solo un ratito. Es un bebé que no entiende de estas cosas y que pidió comida. De mayor su madre o su abuela le contarán que tuvo el papel principal en el belén de su barriada.

El alcalde, José Ignacio Landaluce, también acudió a la cita con su familia y con el equipo de gobierno al completo. Allí conversó con los vecinos y los asistentes y reconoció que Pelayo es el ejemplo de hacer una gran ciudad. "Algeciras pierde parte de su identidad por ser una localidad de aluvión y de esta forma se recuperan y exaltan las tradiciones. Esto es algo más que la escenificación de un belén viviente porque Pelayo ha abierto sus puertas a otras asociaciones de vecinos", reconoció con emoción.

En Pelayo tampoco falta este año el astro que guía a los Reyes Magos al nacimiento de Jesús en Belén. Siete vecinos la subieron el domingo al monte conocido como La Viserita. Es una estrella que sirve de guía para toda la comarca. El auténtico espíritu de la Navidad sigue vivo en Pelayo. Y decir Belén es decir Pelayo.

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