Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente vivieron ayer una jornada muy intensa en Algeciras. Tras su llegada en barco al Llano Amarillo para asistir al arrastre de latas, Melchor, Gaspar y Baltasar se subieron a las carrozas para seguir repartiendo ilusión y caramelos a una ciudad entregada a la tradición de la Noche de Reyes. Alrededor de las 18:00 horas partieron desde la rotonda del Milenio en un recorrido realizado sin incidentes. A su llegada a la puerta del Ayuntamiento, ya en la calle Trafaltar, los tres quisieron finalizar el recorrido previsto a pie para llegar caminando a la Plaza Alta, donde les aguardaba una multitud de niños, y no tan niños, ansiosos por contarles sus últimos deseos.

El acerado de todo el recorrido, desde la avenida Virgen del Carmen hasta el Corte Inglés, avenida Capitán Ontañón, Ramón y Cajal para girar en la avenida Fuerzas Armadas, Blas Infante, calle Alfonso XI y Trafalgar, estaba completo. De hecho, era difícil caminar cuanto más se acercaba al centro.

El tren navideño que ha recorrido el centro durante todas las fiestas fue el que abrió la comitiva real. A bordo viajaban los miembros de rondallas infantiles para cantar villancicos durante todo el camino. Poco después, una de las carrozas de animación, la primera de las nueve que compusieron la cabalgata -incluidas las de Melchor, Gaspar y Baltasar-.

Los personajes Disney prosiguieron la comitiva real, que animaban a bailar a los pequeños expectadores bajo una lluvia de nieve en polvo, que quiso volver a traer de nuevo la nieve a Algeciras en una noche en la que, con ilusión e imaginación, todo es posible. Después, llegó el turno de las Monster High, que dio paso a la primera de las carrozas que lanzaba caramelos a su paso, la de la Nueva Granja Escuela.

Un minibus de la CTM precedió a la carroza de los pajes y dio paso a la majestuosidad que se merecen los Reyes -que ya vengan de Cádiz o de Oriente, les quedaba una buena noche de trabajo por delante-. Para seguir recordándoles que esta noche no pueden olvidarse de los niños de Algeciras, una enorme figura de Hércules que formaba parte de la carroza tiraba también de un reguero de latas.

Y llegó el momento de los Reyes, que aparecieron precedidos por los villancicos interpretados por la Banda Sinfónica Amando Herrero. Melchor llegó en una carroza-tren tan conseguida que emitía humos; Gaspar, sobre el vehículo de la Novia del Sol y Baltasar, en una bonita carroza decorada con copos de nieve. Ilusión no faltó en la cabalgata algecireña, que sólo precisó agregar un sueño placentero para que todos encontraran en forma de regalos el trabajo de toda una noche de magia.