Pablo Montesinos es un joven linense de 23 años que trabaja en un establecimiento dedicado a la compra de oro, se trata de Oro Jerez, en la calle Doctor Villar.

La crisis ha hecho florecer este tipo de establecimientos y La Línea no es una excepción. Pablo reconoció que el negocio va bien "porque en La Línea la gente tiene bastantes joyas de oro y muchas personas lo están pasando mal y se están desprendiendo de las mismas".

Pablo explicó que este establecimientos tiene todo tipo de clientes, desde personas mayores a jóvenes y de todo tipo social. "Aquí viene gente de todo tipo a vender sus joyas", indicó.

En cuanto a las piezas que los clientes llevan para vender, Pablo reconoció que también son muy variadas. "Hay de todo, cordones, pulseras, anillos, medallas, brazaletes... Nos han traído incluso cruces que llegan a pesar 100 gramos, enormes".

Este joven reconoció que en algunas situaciones la relación con el cliente es difícil "porque hay gente que no quiere desprenderse de joyas de sus antepasados pero finalmente lo hacen para conseguir algo de dinero porque lo necesitan. También hay quien regatea para sacar más dinero".