El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, acompañado de la concejal de Asuntos Sociales, Paula Conesa, mantuvo un encuentro con la junta directiva de Barrio Vivo para conocer de primera mano las circunstancias que atraviesa la coordinadora.

El regidor dijo que en la reunión, que calificó de interesante, fue informado de la memoria del año pasado. Otro punto importante de los abordados fue el tema de la deuda. En este sentido, Landaluce subrayó que se le deben a Barrio Vivo 80.000 euros de un convenio con el Ayuntamiento que se utilizó para otras cosas por el equipo de gobierno anterior. "Nos encontramos así con más de 200.000 euros de deuda con Barrio Vivo", dijo sin obviar que pese a que la situación económica es muy difícil intentará arañar algo para ayudar en lo posible.

No obstante, Landaluce priorizó la necesidad de contar con la auditoría para conocer en qué situación se encuentra el Consistorio y ver qué se puede pedir a las entidades crediticias. "El equipo de gobierno sabe y valora el trabajo que realizan los voluntarios de Barrio Vivo y por supuesto que haremos el esfuerzo máximo pero ahora vienen los sueldos, la extra y hace falta buscar mucho dinero de aquí a final de año para Endesa, porque si no cortan la luz, y para los leasing de los coches policiales. Confío en arañar algo para Barrio Vivo y que puedan cubrir sus necesidades más urgentes", aseguró.

A colación, el presidente de la coordinadora, José Luis Díaz, subrayó que la junta directiva se ha presentado al alcalde y le ha notificado el repunte en el consumo y en las atenciones. "La reunión ha sido seria y distendida. Seria por el repunte en el consumo y por la falta de ayudas de las administraciones. El alcalde ha sido claro para solventar la situación actual y queremos buscar un mecanismo a partir de enero para que se nos abone de forma bimensual", dijo. Al hilo, Díaz reconoció que "pese a que no hay dinero los trabajadores de Barrio Vivo acuden porque son voluntarios y ahora no se pueden hacer contratos".

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