Un cepillo de dientes afilado y un gran número de pastillas no recetadas por los servicios médicos. Este es el balance que la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) en la cárcel de Algeciras ha denunciado que fueron intervenidas durante la jornada de este jueves. 

"Nuevo día y de nuevo se vuelve a incautar sustancias tóxicas y objetos prohibidos en el interior de la cárcel por los trabajadores penitenciarios de servicio", explica el sindicato en una nota en la que relata que "tras un registro y cacheo al interno H.O. se le interviene y requisan un total de 40 pastillas de trankimazin”. El preso había regresado días antes a la prisión tras disfrutar de un permiso de salida.

Ese mismo día por la noche, funcionarios de servicio procedieron al registro de la celda ocupada por los internos A.F.C. Y  S.O.B., requisándose sustancias y objetos prohibidos como dos paquetes de pastillas de color blanca, uno con 42 píldoras y otro con 50, dos tarjetas USB, un teléfono móvil, una memoria USB y un cepillo de dientes "afilado a modo de pincho carcelario”. Los funcionarios consultaron al médico de guardia, que confirmó que las pastillas no están prescritas por los servicios sanitarios.

Acaip denuncia el "coste letal" de las cárceles españolas, incluida Botafuegos, donde considera que "faltan 60 funcionarios" y donde existe una saturación de "400 internos por encima de la capacidad máxima". Además recuerda que el año pasado fallecieron siete presos, seis de ellos por sobredosis, y que en lo que va de 2019 se han detectado 13 casos de sarna.