La crisis de la Covid-19 y la de la guerra de Rusia contra Ucrania han situado a España, al igual que al resto de la UE, en un contexto de “muchísima incertidumbre” caracterizada por una brusca caída del PIB y una subida de la inflación que está castigando de forma especial a las rentas más bajas. Hecho el diagnóstico, las soluciones para salir del pozo pasan por una respuesta conjunta europea para integrar aún más la integración económica y monetaria del continente, por acelerar la ejecución de los fondos Next Generation y por la adopción de medidas -concretas y temporales- para apoyar a los hogares, las empresas y los sectores sociales más vulnerables. Además, es imprescindible alcanzar un “pacto de rentas” sobre la base de que “todo el mundo debe perder algo”.

Estas han sido algunas de las claves que el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha expuesto este martes en una conferencia en Algeciras, en la que ha abogado por que las políticas europeas y las fiscales de cada país respondan a los retos de forma “decidida”, pero a la vez “flexible”.

“La integración europea debe ser más acelerada”, subraya Hernández de Cos

Invitado por la sede de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en la ciudad, el máximo responsable de la autoridad monetaria ha instado a “mutualizar los costes” en un momento en el que, cuando aún no se había terminado de salir de los efectos de la pandemia, ha sobrevenido el conflicto bélico en Ucrania.

Para Hernández de Cos, los mecanismos de reacción de Europa deben ser más eficaces y coordinados, a la vista de que hoy “la unión monetaria es incompleta porque no hay un fondo de depósitos ni un mercado de capitales común” para afrontar contingencias como las presentes. “La integración europea debe ser más acelerada”, ha subrayado.

“No producimos bienes energéticos. De la noche a la mañana nos hemos despertado con que somos más pobres y esa es una realidad de la que no podemos escapar”

La respuesta a la crisis, ha añadido, debe venir de la mano de medidas económicas de apoyo muy específicas, de “un programa de consolidación fiscal” que permita hacer previsiones a las empresas de sus gastos e ingresos, acelerar los proyectos con cargo a los fondos de la UE para afrontar las consecuencias de la covid y un pacto de rentas porque la guerra nos ha situado ante el espejo: “No producimos bienes energéticos. De la noche a la mañana nos hemos despertado con que somos más pobres y esa es una realidad de la que no podemos escapar”, ha advertido.

En una intervención sin preguntas por falta de tiempo y en la que no aludió a cuestiones sobre el papel del sector público, la política impositiva o las pensiones, el gobernador del Banco de España ha alertado sobre el peligro de que la inflación siga disparada por la repercusión directa que ello tiene sobre la competitividad y el empleo y ha animado a repartir “de forma equilibrada” entre empresas y trabajadores los costes de ese pacto de rentas. De lo contrario, ha continuado, las primeras reducirán la inversión y los segundos su consumo.