"Nos vemos de nuevo donde no queríamos vernos". Los 11 trabajadores de Algesa que en diciembre llevaron a cabo una huelga de hambre y un encierro en la iglesia de La Palma retomaron ayer las movilizaciones en demanda de sus puestos de trabajo. Lo hicieron con una concentración en la puerta del Ayuntamiento, aunque no descartan medidas tan drásticas como las de hace mes y medio.

"Confiamos en la palabra del señor alcalde y por eso estamos aquí, para pedirle que nos atienda", explicó uno de los trabajadores, que relató que los responsables de Algesa quisieron callarles "la boca" "metiendo a tres compañeros, pero la verdad es que no han respetado ni el puesto de trabajo, ni la antigüedad, ni el horario. A los demás nos tienen abandonados. Muchas promesas y pocas realidades", lamentó. "El alcalde quedó en reunirse con nosotros y nada. Viendo que no obteníamos respuesta le cursamos un escrito solicitándole una reunión, pero aquí estamos porque tampoco nos dicen nada. Hay buena voluntad solo de palabra", concluyó.