Algeciras nombró ayer Hijo Adoptivo a Juan de Dios Regordán Domínguez, director de Cáritas y presidente de la federación vecinal Fapacsa, un referente en la ciudad, por lo tanto, de la acción solidaria y el movimiento asociativo. Eso mismo, sus "méritos sociales y humanos", fueron glosados ayer en el acto de entrega de un título con el que, según destacó el alcalde, José Ignacio Landaluce, Algeciras y los algecireños devuelven a Regordán sólo un poco de lo mucho que él ha dado.

El salón de plenos se llenó de amigos y familiares del ya Hijo Adoptivo para seguir el sencillo y emocionante acto. El alcalde convino en que ayer simplemente se le dio carácter oficial a lo que ya la realidad ha dictado, que Regordán es un algecireño más y, es más, un destacado algecireño.

Juan de Dios Regordán Domínguez nació el 24 de diciembre de 1940 en la localidad gaditana de Algar. Se ordenó sacerdote en 1967 y se secularizó en 1975. Es importante anotarlo porque entonces se sacó plaza de maestro y es relevante mencionarlo porque para ocupar una en el colegio Santa Teresa llegó a Algeciras. Era 1977. En la ciudad siempre ha estado unido al movimiento asociativo y social. Con el entramado social conectó de lleno durante los 18 meses que fue concejal, por el PP, de Asuntos Sociales. También en su día fue candidato a la alcaldía por el CDS.

Landaluce consideró que Regordán es ya un "ilustre hijo" de Algeciras, "un hombre sencillo de gran humanidad y valores, un hombre bueno", según lo definió el regidor.

"Si hay un rasgo que lo distingue es su capacidad de entrega a los demás", abundó Landaluce, que también resaltó del Hijo Adoptivo "su lucha en defensa de quienes menos tienen". "Algeciras te devuelve sólo una mínima parte de lo que tú has dado a la ciudad y a los algecireños, especialmente a los algecireños más necesitados", le dijo el alcalde.

Landaluce, que subrayó la unión política y ciudadana que ha despertado el nombramiento de Regordán, por último emplazó al homenajeado a continuar "dando ejemplo a los demás de buen hacer, de lucha solidaria, de defensa de los ciudadanos".

El secretario municipal leyó el acta del nombramiento y Landaluce invitó a los portavoces de todos los grupos a entregar al Hijo Adoptivo a entregar el acuerdo plenario que dictaminó el título enmarcado. El salón de plenos tributó un prolongado aplauso.

Regordán, cuando tomó la palabra, confesó de forma distendida que ha visto un montón de veces el pleno en el que se aprobó su nombramiento. Efectivamente aquel día todos los portavoces tuvieron palabras muy cariñosas para él y el Hijo Adoptivo recalcó su agradecimiento por ese cariño de todos.

Fue la de Regordán una intervención y breve y conmovedora. Recordó cómo ha cambiado Algeciras desde aquel primer día que la pisó, "mucho", gracias "al esfuerzo de todos los partidos y todos los ciudadanos".

El Hijo Adoptivo contó que siente que tiene tres familias, la propia, el Ayuntamiento y el hospital.

"Mentiría si digo que estoy perfectamente, pero hay que tener fuerzas para seguir luchando. Si hace falta moriré con las botas puestas. Si tenemos fe y esperanza, la vida sigue", proclamó Regordán.