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Los flecos del conflicto de Isnasa aún colean, 16 años después

  • Unos 250 trabajadores de la desaparecida naviera de Victoriano Sayalero viven una de las más duras experiencias laborales del Campo de Gibraltar

Si ha habido un conflicto laboral que ha dejado huella en el Campo de Gibraltar, este ha sido el de la naviera Isnasa. Su desaparición dejó atrás 25 años de historia empresarial enlazando ambos lados del Estrecho. El despido, en marzo de 1992 de 24 trabajadores por negarse a hacer viajes extraordinarios provoca una declaración de guerra de los sindicatos a la empresa de Victoriano Sayalero.

Se convoca huelga y amarran a puerto todos los ferrys. La movilización vive momentos de gran tensión cuando los huelguistas, frente a “intentos de esquirolaje” deciden el 20 de abril bloquear los atraques y unas cuarenta personas, entre trabajadores de la naviera y representantes de CCOO y UGT se lanzaron vestidos al agua. Hubo detenidos. Este fue el comienzo del fin. La situación creada en la naviera hizo que se planteara el rescate del servicio, mientras tras varios intentos de negociación, trabajadores de la naviera volvieron a tirarse al agua para evitar la salida de un buque.

La huelga terminó el 16 de julio, después de que unos 80 trabajadores, sindicalistas y acompañantes realizaran una marcha de nueve días a pie hasta Sevilla.

El presidente de la naviera, que es observada con lupa desde todos los sectores, confirma en 1996 la venta de cuatro de sus buques a Flebasa, cuyo dueño también es Sayalero, y presenta la solicitud de suspensión de pagos, alegando falta de liquidez. Hay orden de embargo de buques e incluso la Junta debe hacer frente al pago de avales sobre la construcción de dos buques . Los sindicatos reclaman una auditoría y que intervenga el Estado.

quiebra de la naviera

En 1997, Victoriano Sayalero tiene que inmovilizar sus barcos. La Autoridad Portuaria había reclamado esa medida por la deuda que tenía la empresa. Hay problemas de liquidez y una delicada situación por la que deben pasar los 250 trabajadores que tiene la empresa entre Algeciras y Ceuta. La naviera desaparece, después de nombrar un administrador judicial y pasar la mayoría de los trabajadores a Euroferrys, empresa que se quedó con alguno de los barcos de Isnasa. Hay asimismo un proceso de prejubilación que permaneció bloqueado durante meses. Ello provoca repetidas movilizaciones.

Comienza entonces otro largo proceso en el que el personal reclama judicialmente la deuda que mantiene con ellos la naviera. A estos se unen todos los acreedores, siendo el pago a los primeros prioritario. Los ex trabajadores van percibiendo algunos miles de euros de la deuda que iba siendo ejecutada mediante la venta de los buques y de otros bienes de la extinta naviera. Van pasando los años y los pleitos se mantienen en activo. Uno de ellos , hace que el juzgado de lo Social emita en 2005 una providencia para que Euroferrys pague la deuda que mantiene y que revierta en los ex trabajadores. El conflicto colea.

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