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La cara más amarga del mundo que presume de la globalización

  • Las muertes en el Estrecho tiñen de luto el fenómeno de la inmigración desde finales de 1988. Durante los años 90, la llegada de pateras es una constante

Tan cerca, tan lejos. El fenómeno de la inmigración en el Estrecho de Gibraltar y sus consecuencias ha servido de titular de apertura de este diario en incontables ocasiones. De hecho, la aparición de pateras en las aguas de la comarca ha sido una constante a lo largo de los primeros años de vida de Europa Sur, testigo en numerosas ocasiones del drama de quienes se embarcaron al otro lado del Estrecho de Gibraltar en busca de una vida mejor. Una difícil y traicionera travesía que ha acabado de la peor forma posible demasiadas veces.

El primer naufragio del que se tiene constancia en la playa de Los Lances de Tarifa tuvo lugar el 1 de noviembre de 1988, meses antes de la aparición de Europa Sur. A principios de los años 90, cruzar el Estrecho en patera costaba en torno a 200 euros –35.000 pesetas de entonces– un elevado precio exigidos por las mafias del tráfico de personas, que ha ido en ascenso desde entonces, pero no tan elevado como pagar el nefasto peaje de naufragar. Incontables almas han ahogado sus sueños en la travesía.

Los ciudadanos de la comarca asistían a lo largo de la primera mitad de los años 90, casi cada día, a la visión de historias anónimas cobijadas y ateridas de frío bajo una manta de la Cruz Roja así como al desembarco de las pateras en la playa tarifeña de Los Lances, entre turistas incrédulos.

En otras ocasiones, como la publicada el 23 de octubre de 1997, el desembarco acabó en tragedia, con siete fallecidos ante la mirada de impotencia de la Guardia Civil. Ese mismo día también se publicaba un nefasto balance, un triste récord, más de 50 inmigrantes fallecidos en sólo cinco meses.

En julio de 2001, en pleno proceso de regularización de inmigrantes que lanzó a más personas a la mar, un grupo de 45 activistas llamó la atención sobre el problema exhibiendo su desnudez en la playa de Los Lances.

poner puertas al mar

Para atajar la llegada de inmigrantes, el gobierno del PP puso en marcha en agosto de 2002 el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior(SIVE). El entonces ministro de Interior, Ángel Acebes, presentó el sistema en Algeciras, compuesto por un entramado de radares para detectar tanto las embarcaciones con inmigrantes como las susceptibles de transportar droga. Fue inaugurado el 14 de agosto de 2002, si bien el sistema no estuvo al 100% hasta dos años después.

consecuencias

El especial celo sobre las costas de la comarca a raíz de la puesta en marcha del SIVEno ha hecho desaparecer la llegada de inmigrantes. El sistema no es una pantalla invisible, pero ha ayudado a localizar a tiempo las embarcaciones. El blindaje de las costas ha derivado parte del drama hacia las costas de las Islas Canarias.

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