Rafa Trujillo dijo adiós a buena parte de sus opciones de colgarse una medalla en la clase Finn tras la disputa de la jornada de ayer. El linense terminó las dos mangas que se disputaron la vigésima posición y se sitúa en la décima plaza a falta de cuatro mangas decisivas para definir los participantes en la medal race del sábado.

La otra cara de la moneda la protagonizó el británico Ben Ainslie, que se hizo con la victoria. Ainslie, con tres medallas olímpicas en su haber, dos de ellas de oro, no tuvo problemas para presentar su candidatura hacia un nuevo metal al vencer en la quinta prueba de la clase y, además, viniendo desde atrás, ya que llegó a ser noveno.

Trujillo fue vigésimo en sendas carreras, lo que le condena a mirar desde una distancia considerable la posibilidad de subirse al podio. Ahora el linense está a 27 puntos del bronce y a 38 de la presea dorada. No cabe duda de que el objetivo del regatista del Real Club Náutico de La Línea está ahora muy difícil, pero espera apelar a su gran espíritu de superación que ya ha mostrado en otras ocasiones.

La seguridad de que ayer no era el día de Trujillo se percibía desde el principio. Rafa tuvo una salida mala (decimonoveno) y una progresión insuficiente (decimoctavo tras la primera baliza). El linense no logró remontar, como por ejemplo en las segunda manga de la primera y la segunda jornadas, y se colocó en una vigésima posición que empezaba a ensombrecer la mañana. La decepción sólo se podía paliar con una buena segunda carrera que hiciera olvidar el trago amargo. Además, el mal resultado podría ser descartado tras la disputa de cinco regatas. La solución estaba en realizar una magnífica segunda manga pero, por el contrario, fue una sucesión de errores que no permitieron en ningún momento soñar a Rafa con resarcirse de su mala carrera anterior. "No di pie con bola", declaró tras salir de su barco.

Hoy es día de descanso, tras el que el linense espera remontar posiciones.