GANADERÍA: Toros de Victoriano del Río, desiguales de presentación y juego. El mejor, el tercero. TOREROS: Julián López 'El Juli', oreja tras aviso y oreja tras aviso. César Jiménez, oreja y ovación. José María Manzanares, oreja tras aviso y oreja. Incidencias: Plaza de toros de Murcia. Dos tercios de entrada.

El Juli y Manzanares salieron a hombros en el tercer festejo de abono de la Feria de Murcia. El maestro Juli tuvo que hacer un esfuerzo extra con el deslucido ejemplar que sorteó en primer lugar. Lo hizo casi todo el torero madrileño en una faena que fue a más gracias a la insistencia e intachable actitud de un Juli al que le sirven la mayoría de toros de lidia.

César Jiménez toreó con las pilas todavía cargadas, a pesar de estar ya en el tramo final de temporada. Lidió muy templado y con relajo a un noble animal del ganadero madrileño, al que no le sobraron las fuerzas, pero puso voluntad para tomar la muleta de este interesante diestro.

Manzanares dio una lección de torería ante el tercero. Un ejemplar bravo que sirvió para que el alicantino pudiera demostrar una tarde más el gran momento en el que se encuentra. Se gustó y gustó a un público que disfrutó con su actuación. La tardanza a la hora de caer el astado redujo el premio a una sola oreja.

El subalterno Juan José Trujillo sufrió una contusión en el pubis sin consecuencias pese a que tuvo que pasar por la enfermería.

Se ha movido aunque no lo suficiente el cuarto de la corrida, estando su matador por encima en todo momento. El oficio y la voluntad de El Juli permitieron al público poder ver detalles de torero dispuesto.

Le sirvió el quinto a César Jiménez para cuajar una gran faena. Muleta poderosa y brillante. Una pena que la espada le jugase una mala pasada. Mereció salir a hombros.

El sexto y último no fue un toro fácil, sobre todo en el tramo final del trasteo. Expuso con cabeza el alicantino hasta conseguir su objetivo de cortar la oreja que le permitió salir a hombros, tras una estocada de la que rodó el toro de manera fulminante.