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Por el cuidado de la salud auditiva

  • El volumen excesivo en los auriculares puede causar problemas de oído

  • Utilizar adecuadamente este tipo de dispositivos tecnológicos evitará perjuicios

Tras cada hora de uso de auriculares, el oído necesita 5 minutos de descanso.

Tras cada hora de uso de auriculares, el oído necesita 5 minutos de descanso.

Escuchar música con auriculares mientras se está en casa o fuera, para ambientar una sesión deportiva, un paseo a pie o cuando se viaja en avión o autobús, por ejemplo, es una práctica habitual. La tecnología de estos dispositivos mejora constantemente para conseguir un sonido cada vez más limpio y nítido, y el abanico de precios facilita que sean un producto asequible. Pero ¿está en peligro nuestra salud por abusar de ellos? Una exposición excesiva al ruido puede provocar molestias como zumbidos en los oídos y una pérdida paulatina de la audición, que puede llegar a ser permanente. Entonces, ¿dónde están los límites?

El director del equipo de audio de Energy Sistem, Marco Antonio Velázquez, apunta que "su uso no es perjudicial para la salud de por sí", aunque advierte que "un uso descontrolado puede tener efectos negativos en nuestro sistema auditivo. Lo ideal es hacer pausas de 5 minutos tras una hora seguida utilizando los auriculares. Esos 5 minutos de reposo del oído son fundamentales para evitar daños".

Otro aspecto a tener en cuenta para cuidar nuestra salud auditiva es el volumen. Soportar un sonido muy alto a tan corta distancia del pabellón auditivo puede tener graves consecuencias. "El volumen hay que mantenerlo como regla general por debajo del 70% del máximo permitido por nuestro dispositivo, ya sea un smartphone, una tablet o un reproductor de música, afirma Velázquez.

Antonio Martínez Motos, ingeniero de producto en Energy Sistem, advierte por su parte de las graves consecuencias de una práctica habitual: "Tirar del cable de los auriculares intrauditivos para quitárnoslos puede provocar molestias en el tímpano". Martínez aconseja "agarrarlos, girarlos cuidadosamente y extraerlos con precaución del pabellón auditivo". Esto no se aplica, obviamente, a los auriculares de diadema que cubren la oreja entera.

Martínez también hace especial hincapié en la peligrosidad de otro hábito: compartir los auriculares. "¿Compartirías tu cepillo de dientes? No, ¿verdad? Pues tampoco debes compartir tus auriculares por una razón similar. Las bacterias también se transmiten compartiendo estos dispositivos y pueden dar lugar a peligrosas infecciones", explica el experto. Si se van a compartir, recomienda desinfectarlos primero utilizando alcohol o cambiar previamente sus almohadillas.

Ambos profesionales coinciden en los beneficios de utilizar auriculares que protejan del ruido externo. Velázquez señala que, "gracias a las innovaciones en materiales y diseños, encontramos auriculares que disminuyen la influencia del ruido exterior en nuestra música, permitiendo escuchar un sonido limpio". Esto evita que tengamos que subir el volumen de la música para escucharla mejor cuando nos encontramos en un entorno ruidoso.

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