Según informa hoy el diario independiente "South China Morning Post", los detenidos eran familiares de estos estudiantes en la provincia oriental china de Zhejiang, y otros tantos fueron detenidos en la de Gansu (oeste).

Los detenidos enviaron mensajes a través de internet y de radio a los estudiantes, nueve de los cuales fueron detenidos por recibir estos contenidos y otros tres por enviar las respuestas para el examen, el más importante en la vida de los estudiantes chinos.

El timo fue descubierto el 7 de junio, el primer día de los exámenes de selectividad, conocidos en China como "gao kao" y que se rigen por la ley de secretos de Estado, dada su alta competitividad.

La policía confiscó 21 teléfonos celulares, 6 "walkie-talkies" y 6 computadoras utilizadas por los detenidos, que pagaron 1.500 dólares (1.000 euros) por conseguir las respuestas.

Los estudiantes tendrán que esperar dos años para volver a presentarse al examen, según las normas que regulan esta prueba de acceso a la universidad, que marca de por vida a un estudiante en el competitivo país asiático.

Este año 10,1 millones de jóvenes se presentaron a la prueba de selectividad para acceder a los casi 6 millones de plazas universitarias disponibles, mientras la cifra de universitarios en todo el país asiático ronda los 20 millones.

Según datos del Ministerio de Educación, un total de 2.645 estudiantes fueron descubiertos haciendo trampas este año en los exámenes, lo que supone una reducción de 800 con respecto al 2007.

El acceso a la universidad, que antes estaba restringida a una pequeña elite, se ha masificado en los últimos años en China debido al enorme desempleo que afecta al país, aunque uno de los mayores problemas que afectan al mercado laboral chino es la falta de mano de obra cualificada con formación profesional.