Cerca del 30% de los escolares sufre episodios de ansiedad, apatía e irritabilidad al regresar a la rutina diaria tras las vacaciones, según un estudio elaborado por el Departamento de Salud del hospital La Ribera de Alzira (Valencia).

Los especialistas han explicado que los niños "suelen imitar el estado de ánimo de los adultos", por lo que han recomendado a los padres evitar los comentarios negativos sobre el fin de las vacaciones o la vuelta al trabajo.

Según ha explicado la psicóloga clínica infantil de la Unidad de Salud Mental Infantil y Adolescente (USMIA) Lorena Blasco, para mejorar la vuelta al colegio "es conveniente inculcar entusiasmo por el inicio de la nueva etapa y establecer una rutina".

Las mismas fuentes han indicado que a pesar de aplicar estas directrices, es frecuente que durante los primeros días de colegio, muchos niños se muestren reticentes a la hora de hacer los deberes o de levantarse por la mañana o incluso se nieguen a acudir a clase.

"Si bien se trata de un malestar pasajero que afecta a los niños en los primeros días de clase, no se traduce en ningún problema de salud", ha añadido Blasco, quien ha apuntado que la prevención es "la mejor pauta para evitar a los niños estos sentimientos".

En este sentido, ha recomendado que en los días previos al final de las vacaciones, los niños vayan adaptando su horario "con el fin de habituarse paulatinamente al que tendrán durante el curso escolar".

"Puede ser útil levantar a los niños en los días anteriores al primer día de colegio cada día un poco más temprano, de manera que el primer día no experimenten un cambio brusco, siendo la hora máxima de acostarse a las 22:30", ha agregado.

La psicóloga clínica también ha aconsejado que se establezca una rutina al niño y realice tareas cada día en el mismo orden a la salida del colegio, aunque no cree conveniente que empiecen a estudiar nada más llegar de la escuela.

Finalmente, ha recomendado a los padres ser puntuales en la recogida de los niños a la salida del colegio "para no generarles incertidumbre" y que, en el caso de que los niños cambien de colegio, visiten las instalaciones unos días antes.