La NASA ha decidido retrasar por cuarta vez consecutiva el lanzamiento del Endeavour. La proximidad de una tormenta ha obligado a que se vuelva a posponer su salida hasta el próximo lunes.

Una vez más las condiciones climatológicas no han permitido que la nave ponga rumbo a la Estación Espacial Internacional. Esta decisión se ha tomado ante la posibilidad de tener que efectuar un aterrizaje de emergencia en el Centro Espacial Kennedy, Florida, en el caso de que el transbordador tuviera que volver a la Tierra.

"La acumulación de nubes y relámpagos violan las normas para el despegue”, se ha informado desde la agencia espacial.

A pesar de que el tiempo era bueno en las localidades españolas de Zaragoza y Morón, y en la francesa Istres, donde se ubican las pistas de aterrizaje a Cabo Cañaveral, la NASA ha preferido no arriesgarse.

El siguiente intento se llevará a cabo en la madrugada del próximo martes. La NASA tiene tan sólo hasta ese día para lanzar el vehículo, si no deberá esperar hasta finales de julio para lanzar el cohete.

La tarea principal de esta misión de 16 días de duración es completar la construcción del laboratorio japonés Kibo. Este nuevo módulo permitirá realizar experimentos de ingravidez. El transbordador también lleva materiales de repuesto para la Estación, alimentos, agua y oxígeno para los seis residentes permanentes, así como baterías para sus paneles solares.

Otro de los propósitos de la misión es traer a la Tierra al astronauta japonés Koichi Wakata, quien regresará tras una estancia de tres meses en el orbitador, y dejar en su lugar al estadounidense Tim Kopra.

Cuando se acople el Endeavour habrá una tripulación total de 13 personas, con lo que se marcará el récord de número de seres humanos en una nave espacial al mismo tiempo.

Con la de esta madrugada ya son cuatro las veces que la NASA ha aplazado el despegue del transbordador, aunque en las otras ocasiones los astronautas no llegaron a subir a la nave.