Al menos 120 personas han muerto este lunes en Kenia en un incendio provocado por una explosión de un oleoducto en un barrio pobre de las afueras de Nairobi, según informaron medios locales.

Un funcionario local aseguró al diario The Standard que los bomberos contabilizaron al menos 120 cuerpos. Además, más de 160 heridos fueron trasladados al hospital Kenyatta National, que hizo un llamamiento urgente a la donación de sangre para poder asistir a las personas afectadas por graves quemaduras.

Según algunos testigos, el oleoducto que pasa por el barrio de Sinai explotó a primera hora de la mañana por una fuga en la tubería. A continuación se extendió un incendio, del que muchos no tuvieron la oportunidad de escapar.

The Standard indicó que parte del combustible era vertido en un desagüe del barrio y que la explosión se produjo cuando habitantes del lugar intentaban extraerlo. Un periodista de la cadena británica BBC explicó que probablemente alguien prendió un fósforo y así se inició el incendio. También se habló de un cigarrillo.

El primer ministro Raila Odinga se ha mostrado profundamente afectado por el incidente y en una visita al lugar dijo que se han iniciado investigaciones sobre lo ocurrido.

La televisión mostraba imágenes de un denso humo y chozas carbonizadas. Muchas personas se vieron sorprendidas por el fuego en sus viviendas de madera y cartón. Otros murieron al intentar huir del fuego nadando hacia la otra orilla en un río cercano.

La zona fue cerrada y los edificios cercanos evacuados. El barrio de Sinai forma parte de un grupo de suburbios llamado Mukuru que se extiende a lo largo de la zona industrial de Nairobi, a unos 10 kilómetros de la ciudad. Más de medio millón de personas viven hacinadas en la zona.

 A ambas partes del barrio corre un oleoducto de la estatal Kenya Pipeline Company. La compañía intentó antes en varias ocasiones desalojar el barrio.