Sociedad

Cae el contagio de VIH en recién nacidos por la detección precoz en embarazadas

  • La sanidad pública financiará un nuevo medicamento que está destinado a pacientes en los que no funcionan otras terapias.

El número de niños nacidos en España con el virus del VIH por contagio de su madre ha descendido de forma radical en los últimos 10 años gracias a la detección precoz del sida en el embarazo y a la eficacia de los tratamientos, ya que desde 2002 no se han registrado más que 10 transmisiones del virus de madre a hijo cada año, según datos del Registro Nacional de Casos de Sida del Ministerio de Sanidad y Consumo, que se han hecho públicos con motivo del Día Internacional contra el Sida, que se celebra hoy. También coincidiendo con esta jornada, la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios del departamento que dirige el ministro Bernat Soria ha aprobado la financiación a cargo del Sistema Nacional de Salud (SNS) de etravirina, comercializado por Janssen-Cilag como 'Intelence', una nueva alternativa terapéutica para los pacientes infectados que han sido tratados con anterioridad con otros medicamentos y que han generado un virus resistente.

En lo que va de año, según los datos actualizados hasta el 30 de junio, se han contabilizado cuatro nacimientos con VIH frente a los 21 que se registraron en 1998. Las cifras se han ido reducido progresivamente (7 nacimientos en 2005, 5 en 2006 y 6 en 2007) y ya quedan lejos los 89 recién nacidos infectados de sida contabilizados en 1988, año con más nacimientos con VIH desde que existe dicho registro. Esto se debe principalmente a los protocolos establecidos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) para el periodo de embarazo, que incluyen entre los análisis a realizar a toda mujer embarazada el test del VIH al tratarse de "una enfermedad más transmisible al niño", explicó el jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Santiago Moreno. 

Dicha prueba tardó en incorporarse a las analíticas habituales en los primeros meses de gestación, ya que la enfermedad generaba una serie de "prejuicios y consecuencias sociales muy negativas", si bien finalmente se propuso como medida preventiva al tratarse de una enfermedad de transmisión sexual que podría generar más casos en el futuro.

El 'boom' del virus del sida finales de la década de los 80 y principios de los 90 propició que cada año nacieran una media de 80 niños seropositivos por transmisión de uno de sus progenitores. Además, en aquellos tiempos los tratamientos resultaban "incomodísimos" tanto en el número de dosis, que influía en la adherencia; en la toxicidad, ya que provocaban efectos adversos inmediatos (diarreas, problemas intestinales) y más a largo plazo (trastornos metabólicos, subida de los lípidos, riesgo de infarto y lipodistrofia); como en la resistencia a estos fármacos en caso de fracasar y no impedir que el virus se multiplicase en sangre. 

Sin embargo, los nuevos tratamientos antirretrovirales han mejorado en su eficacia y posología, resultando más cómodos, menos tóxicos y con menos resistencia, de modo que "si durante el embarazo la carga viral de la madre es indetectable, el riesgo de transmisión al niño es cero", aseguró este experto. De hecho, dicha eficacia de los últimos tratamientos hace posible que la madre pueda iniciar el tratamiento durante el embarazo e "incluso durante el propio parto por vía intravenosa", añadió el doctor Moreno, de modo que el recién nacido pueda nacer sin el virus.

El problema de los diagnósticos tardíos, sin embargo, es que la respuesta al tratamiento es peor y la mortalidad aumenta. Además, mientras que los enfermos no sepan que son seropositivos hay más posibilidades de transmitir el VIH de manera más inadvertida, de modo que "la prueba hay que hacerla cuanto antes", concluyó Moreno. 

Además de estos datos, el Ministerio de Sanidad y Consumo, a través de la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, ha aprobado la financiación a cargo del Sistema Nacional de Salud (SNS) de etravirina, comercializado por Janssen-Cilag como 'Intelence', una nueva alternativa terapéutica para los pacientes infectados por VIH que han sido tratados con anterioridad con otros medicamentos y que han generado un virus resistente.

El nuevo medicamento pertenece a una nueva generación de antirretrovirales que, administrado en combinación con un inhibidor de la proteasa potenciado y con otros antirretrovirales, reduce la cantidad del VIH en la sangre y lo mantiene en niveles bajos. Su objetivo es frenar el deterioro del sistema inmunitario, la aparición de infecciones y enfermedades asociadas al sida en aquellos pacientes en los que no funcionan otras terapias.

Los resultados de los dos estudios realizados con este medicamento en 1.203 adultos infectados por el VIH y cuyo tratamiento previo dejó de ser efectivo, demuestran su eficacia. Al inicio de las investigaciones, la viremia media de los pacientes participantes era de 70.000 copias/ml, mientras que 24 semanas después, el 59 por ciento de los pacientes tratados con etravirina en combinación con otros medicamentos presentaba viremias inferiores a 50 copias/ml, es decir, una carga viral indetectable. Por el contrario, sólo el 41 por ciento de los pacientes que fueron tratados con placebo en combinación con otros antirretrovirales alcanzó ese resultado.

La financiación a cargo del SNS de etravirina es un ejemplo más del interés de Sanidad por facilitar los medicamentos más novedosos con la mayor rapidez posible a los pacientes españoles. En la actualidad están disponibles 101 presentaciones de medicamentos antirretrovirales para los beneficiarios del SNS. De hecho, en los últimos cinco años se han incluido en la financiación pública 35 presentaciones de antirretrovirales, con una notable reducción en los tiempos de tramitación de los expedientes correspondientes, que han pasado de 258 días en 2004 a sólo 125 en el presente ejercicio.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios