sierra norte

El peor año de fuegos en el Parque Natural

  • La superficie afectada por la decena de incendios de cierta envergadura que se han producido podría superar las mil hectáreas

  • La rápida intervención del Infoca ha evitado males mayores

El incendio en El Real de la Jara de el pasado mes de agosto

El incendio en El Real de la Jara de el pasado mes de agosto / plan infoca

La bajada de las temperaturas que se ha producido estos días no ha eliminado el riesgo de incendios en Andalucía, que, según la clasificación que se aplica para prohibir ciertas prácticas que favorecen la propagación, es alto hasta el 30 de septiembre. Pero no hay que esperar al cierre de la campaña del Infoca y a la suma de hectáreas afectadas para concluir que ha sido uno de los peores años en incendios -el peor, según algunas fuentes consultadas- para el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, una de las zonas con mayor masa forestal y más grado de protección de Sevilla, que había salido bien parada hasta ahora no porque no se produjeran incidentes -conatos, con extensión inferior a una hectárea que muchas veces no transcienden a los medios, pero que se dan todos los años-, sino porque no adquirían envergadura.

Pese a este aumento de los incendios, fuentes consultadas precisan que la rápida intervención del Infoca, que cuenta incluso con un Centro de Defensa Forestal (Cedefo) en El Pedroso, ha sido determinante para evitar males mayores, así como que el campo en general y las fincas estén cuidadas, por las especiales exigencias en la zona protegida. A este aumento de los fuegos de cierta envergadura y que podría dejar una superficie afectada que superaría de largo de las mil hectáreas, ha contribuido sobre todo la climatología -temperaturas altas, incluso de noche, que no ayudan a que las plantas recuperen humedad-, un verano "extremo", según apuntan algunas fuentes. También ha ayudado el que algunos fuegos se hayan iniciado por la tarde o a la caída de ésta, cuando la falta de luz impide la intervención de medios aéreos, los que realmente apagan el fuego en zonas escarpadas y de abundante vegetación, aunque los terrestres se jueguen la vida por controlar los perímetros. Las Brigadas de Investigación deberán determinar si en algunos de estos casos ha habido intencionalidad, como se cree.

Varios de ellos se iniciaron por la tarde, ya cuando las aeronaves no pueden intervenir

Los incidentes de este tipo en el parque natural se iniciaron ya durante el mes de junio, especialmente caluroso, con un fuego en Constantina, en una zona de eucaliptal de difícil acceso. Se quemaron unas 15 hectáreas. Le siguieron, a finales del mismo mes, dos fuegos casi consecutivos en Guadalcanal, cuya superficie afectada es agrícola y no se cuantificado de momento. En esta misma localidad próxima a Extremadura hubo dos incendios más, el 26 y el 30 de julio. El más grave fue el último, en la Sierra del Agua, que arrasó unas 235 hectáreas. Se inició a las ocho de la tarde. El alcalde, Manuel Casaus, sigue sospechando que fueron fuegos intencionados.

Simultáneamente con uno de los de Guadalcanal, se registró un incendio en Alanís de la Sierra, que afectó unas 2,5 hectáreas. Ambos coincidieron además con el devorador incendio en el entorno del parque Nacional de Doñana. El 11 de agosto se declaró otro incendio en la Sierra del Pino de El Real de la Jara, en una finca muy próxima al casco urbano, que afectó a unas cinco hectáreas de terreno.

No obstante, los dos incendios más graves de la temporada en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, por la zona en la que se han producido y la superficie afectada, han sido los últimos, ya en septiembre: en Cazalla de la Sierra y Almadén. Coincidieron además con el de La Granada de Riotinto, que obligó a desalojar varias pedanías cercanas del término de El Castillo de las Guardas, también en Sevilla.

La superficie afectada en Cazalla supera las 75 hectáreas, según datos provisionales. Saltaron todas las alarmas porque se produjo en una finca privada, Los Membrillos, pero ya en la Ribera del Huéznar, una de las zonas más visitadas de la Sierra Norte. De hecho, se encuentra entre dos camping, el del Batán de las Monjas y el de la Fundición, uno de los cuales se tuvo que desalojar por el humo. En la zona hay también un aparcamiento habilitado, donde se llegó a quemar un coche. Por esta zona pasa el tren. El terreno afectado es bosque bajo, aunque también se han perdido encinas y alcornoques.

Aunque todo apunta a que las pérdidas han sido mayores en el incendio de Almadén de la Plata, en la finca forestal de Las Navas-El Berrocal, propiedad de la Junta y donde hay incluso un centro de visitantes. El terreno afectado se está midiendo todavía, porque alrededor de un perímetro extenso -hay quien apunta a más de mil hectáreas- puede haber algunas bolsas que se hayan salvado. Se estima, en cualquier caso, que se pasará de las 500 hectáreas calcinadas.

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