El inicio de Liga ha vuelto a abrir el debate sobre las desigualdades económicas de la Liga, una batalla que lleva liderando Del Nido desde hace casi dos años y en la que está sumando adeptos. El antes llamado G-6, grupo de clubes que no firmaron la pasada temporada una especie de manifiesto de intenciones en cuanto al reparto de los beneficios de los derechos televisivos que propone la LFP y que beneficia a Madrid y Barça, se ha ampliado ya a ocho clubes y hay dos más que están estudiando adherirse.

En contra de este acuerdo votaron Sevilla, Villarreal, Athletic, Espanyol, Zaragoza y Real Sociedad, mientras que el Málaga, recién aterrizado el jeque, se abstuvo. Este año el club costasoleño, que no tiene firmado ningún contrato de televisión y se dice que tiene una oferta de Al Jazeera, se ha unido al grupo liderado por Del Nido, pues en esa línea se ha mostrado en varias ocasiones José Carlos Pérez, consejero delegado. Igualmente, el Betis, nuevo equipo de Primera, está en sintonía con este grupo e incluso ya ha anunciado que permitirá a las emisoras de radio trabajar en su estadio la próxima jornada, desmarcándose así de las directrices marcadas por la LFP.

Pero Del Nido en sus manifestaciones ya habla de ocho clubes contrarios a la Liga y dos más que están "como oyentes". Se refiere a Granada y Rayo Vallecano. En el caso del club andaluz, su presidente, Quique Pina, un hombre que ha demostrado su valentía en el mundo del fútbol, mencionaba incluso la palabra "huelga" el pasado miércoles, aunque su posición, de momento, es ambigua. "Si esto sigue así es mejor que no hubiera fútbol. Si a un club le dan 120 millones y a mí me dan 12, no puedo salir a competir", decía, mientras que en el asunto de las radios reconocía que "no puedo ponerme en contra de la Liga".

Si Granada y Rayo se unieran al G-6 como Málaga y Betis, tener la mitad de la Primera División, diez clubes, sería una gran paso, aunque no definitivo, pues los de Segunda también cuentan como un voto. En las próximas fechas seguirán habiendo contactos e incluso el presidente de la FEF, Ángel Villar, ya ha avisado: "El fútbol español no puede seguir así". Sin duda, las escandalosas goleadas de Barça y Madrid en la jornada inicial han sacudido las conciencias.