-¿Cómo llegó a la cofradía del Nazareno?

-Corría el año 1984, y llegué de la mano de un gran devoto del Nazareno, Luis Calvo, que ya goza de la presencia del Señor, y además era mi suegro. Este primer año procesioné con un cirio, el segundo año con un farol, al tercer año ya ingresé en la Junta de Gobierno, y pasé prácticamente por todos los puestos de la Junta, pero además como consecuencia de la dolorosa enfermedad de mi buen amigo Juan Martínez, me hice cargo de la Junta, en los dos siguientes Cabildos ya fui nombrado hermano mayor. En total han sido diez años como responsable de esta mi querida hermandad del Nazareno. Pero trabajando por la Junta 20 años.

-Durante el tiempo que estuvo de hermano mayor, ¿cómo se fue enriqueciendo el patrimonio de la cofradía?

-Se hicieron muchas cosas, pero más que nada por la sencilla razón de que cuando se reorganiza la cofradía, nos faltaba de todo. La verdad es que nuestra cofradía tiene que agradecerle a todas las hermandades de Algeciras los enseres que nos fueron prestando para que el Nazareno pudiera salir a la calle, yo recuerdo que durante mi mandato empezamos con el Palio de la Amargura. Y encargamos ya la imagen de Simón el Cirineo obra del imaginero sevillano Ramos Corona. La verdad que también las mujeres de la cofradía hicieron un gran trabajo confeccionando ropas para la Virgen. Por aquel tiempo muchas de las reuniones se hacían en mi casa que de vez en cuando se convertía en la Casa de Hermandad del Nazareno. Fíjate si eso será así que cuando terminaba la Semana Santa el domingo siguiente toda la limpieza de la candelaria y otros enseres se hacía en mi casa ya era algo que habíamos tomado como norma. La verdad es que esto servía para pasar un día de convivencia y para comentar la salida cambiar impresiones, etc. En el tiempo que yo fui responsable quiero destacar el extraordinario trabajo de las mujeres de la cofradía que con su trabajo y su buscar dinero de debajo de la piedras gracias a este trabajo se pudieron sufragar muchos gastos. Como por ejemplo la peana del paso de La Virgen o los varales.

-¿Qué sensaciones tuvo la primera vez que sale a la calle la cofradía siendo hermano mayor?

-En principio una gran responsabilidad, porque la gente que está por fuera puede pensar que se pone en marcha sola pero es mucho el trabajo que hay por detrás y en esos momentos aunque hay personas en los cuales tiene delegada responsabilidades. Siempre la cabeza visible es el hermano mayor, yo desgraciadamente he vivido momentos muy tensos por ejemplo cuando nos cogió la lluvia en la calle y tuvimos que acortar el recorrido para volver al templo lo antes posible, además como esta cofradía nuestra una vez recogida, iniciamos la segunda Estación de Penitencia con el Cristo de la Fe, aunque siempre está atado y bien atado siempre momentos antes de la salida hay alguna cosa que ocurre y que hay que solucionar sobre la marcha.

-¿Cómo ve a la cofradía actualmente?

-Yo sinceramente veo a mi cofradía muy bien. Yo diría que mejor que nunca, porque desde el primer momento que se hizo cargo de ella el actual hermano mayor, Manuel García Campillo, yo aposté fuerte por él y el tiempo me hado la razón, porque para mí Manolo siempre ha sido una persona muy válida para la Semana Santa de Algeciras.

-¿Cuál es el mejor recuerdo que guarda de su etapa como hermano mayor?

-Bueno pues quizá fuera cuando por primera vez salió a la calle el paso nuevo del Nazareno, digamos en bruto, pero ya se veía el pedazo de paso que sería una vez terminado, que es como está actualmente.

-Un deseo para su cofradía es esta Semana Santa.

-Pues que puedo desear, pues que salga todo estupendamente que no ocurra ningún tipo de problema, que se haga una buena estación de penitencia que nos recojamos contentos todos, que eso es importante y que si ha existido alguna cosita sea un motivo para que el año siguiente podamos mejorar y sobre todo que demos en la calle testimonio de nuestra catequesis popular, y que la gente sepa que somos cofrades pero ante todo cristianos.