Soledad y Santo Entierro

La hermandad arropa a la Soledad en el santuario

  • Los costaleros acercan los pasos a la puerta para que se vean desde la calle

Los devotos de la Virgen de la Soledad y el Santo Entierro tuvieron ayer que conformarse con verla, a través de la reja del atrio, asomarse levemente a la puerta del templo del santuario de la Inmaculada.

La Cruz de Guía tenía previsto dirigir al cortejo en su procesión desde las 19:30 sin embargo el cielo ya había descargado con fuerza en varias ocasiones hasta el centro del municipio llegaban las malas noticias de La Atunara y San Bernardo, aunque en ese momento las lluvias habían dado una tregua.

Diez minutos más tarde de lo previsto asomó la Cruz de Guía y los monaguillos con el incienso en la mano. La primera vez en el Viernes Santo en el que este olor se esparcía por el aire.

En el interior, a oscuras, en silencio y con entereza los nazarenos y costaleros de la Soledad recibieron la noticia y aguardaron pacientes a que las cuadrillas asomaran a ambos pasos a la puerta, momentos durante los cuales estuvo tocando el trío de capilla.

Las cuadrillas se colocaron bajo las trabajadores de los pasos de sus titulares y tuvieron este gente con los fieles. El primero en asomar fue el paso de misterio, mientras que después le tocó el turno la Virgen.

Una vez colados frente la puerta del santuario de la Inmaculada, los costaleros aguantaron los pasos en peso mientras les retiraban las patas y los depositaban en el suelo ya que las dimensiones de los mismos y de la puerta obligaron a hacerlo así, puesto que era la única manera de que desde el exterior los linenses pudieran por lo menos ver a estas imágenes.

La junta de gobierno tomó esta decisión porque aunque en ese momento no llovía, la predicción meteorológica indicaba que volvería hacerlo y la cofradía no podía arriesgarse.

Junto a los miembros de esta hermandad se encontraban el alcalde, Alejandro Sánchez, acompañado de varios ediles, el jefe de la Policía Local, Carlos Fernández, y representantes del Cuerpo Nacional de Policía, además de nazarenos de otras hermandades de la ciudad y el presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Juan García Medina, ya que todos ellos acompañan cada año a la Virgen de la Soledad por el trance de haber perdido a su hijo en la Cruz.

La austeridad y el recogimiento siempre han distinguido a esta hermandad desde sus orígenes cuando salía en parihuelas. En cuanto al Cristo yacente, la imagen es propiedad del Consejo Local de Hermandades y Cofradías y procesiona el Viernes Santo junto a la Soledad desde 2004.

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