cristo de la caña

Una estación repleta de emociones

  • La ausencia de destacados hermanos marca la salida del Cristo de la Humildad

Ya lo dijo Amelia del Castillo, quien este año se estrenaba como hermana mayor de la cofradía después de ejercer 17 años como fiscal: "Va a ser un año de mucha piel". Así lo calificaba la responsable de la junta de gobierno de la cofradía del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia y Nuestra Señora de la Esperanza en alusión a las numerosas emociones que anoche se reunieron en torno a la estación de penitencia del paso conocido popularmente como La Caña.

La ausencia de destacados hermanos y hermanas que no pudieron acudir al desfile por motivos de enfermedad o por no estar presentes en la ciudad cargaron de emotividad la salida a la calle de la cofradía sanroqueña.

El Cristo de la Humildad y Paciencia lució con una imagen nueva gracias a los arbotantes de madera dorados en pan de oro que datan del año 1920. La Esperanza también desfiló con los arbotantes de plata que hasta este año acompañaban al Señor de La Caña y con una nueva saya y cinturilla que, como el resto de los estrenos, fueron donados por hermanos.

El cortejo inició su estación de penitencia con medio centenar de nazarenos vestidos con túnica negra y capa y antifaz rojos. Éstos precedieron al buen hacer de las dos cuadrillas de hombres y mujeres que portaron las imágenes acompañados por la Agrupación Humildad y Paciencia del Puerto de Santa María.

El rojo intenso del manto de claveles a los pies del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia llenó de color una noche cálida y apacible que recibió al Martes Santo sanroqueño.

Entre la candelería de Nuestra Señora de la Esperanza, adornada con el rosa pálido de sus flores, se encontraba un cirio con el lema Lágrimas de vida. La cofradía se sumó así a la iniciativa que promueve la donación de órganos y tejidos. En los rezos previos a la salida procesional, los miembros de la hermandad pidieron por los trasplantados y por quienes esperan un trasplante.

Por otro lado, la hermandad de la Buena Muerte y la Amargura hizo ayer una llamamiento ante la necesidad de incorporar costaleros al paso de palio.

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