Nazareno

Nuevas bocinas para anunciar al Nazareno

  • La junta de gobierno pasa la tarde mirando al cielo ante la previsión de lluvias

Decir Jueves Santo en Algeciras es decir Nazareno. La Semana Santa son muchas procesiones y todas merecen el mismo respeto pero el Nazareno es lo que tiene.

El hermano mayor, Manuel García Campillo, y la junta miraban al cielo, que al fin y al cabo es quien manda. El temor por la lluvia resultó agotador en una tarde que fue imprevisible aunque muchos estaban convencidos de que la Semana Santa se daba por terminada ayer. La Cofradía Nuestro Padre Jesús el Nazareno, Santo Cristo de la Fe, Santa Cruz de Jerusalén y María Santísima de la Amargura estaba lista. Por la mañana numerosas personas se acercaron a la Iglesia de la Palma a contemplar ambos pasos. La junta de gobierno y el párroco de La Palma, Jesús Casado, hacían su trabajo. A la una celebraron un acto sencillo en el que impusieron medallas a tres miembros de la familia Pérez, padre y dos hijos, por llevar 25 años en la cofradía. Sergio Pérez Núñez, uno de los hijos, recordaba cómo su padre cuando sólo tenía 13 años le apuntó. "Ahora tengo 38 y reconozco que en esta cofradía se trabaja para que cada año haya algo nuevo", confiesa.

Tras las medallas llegó el turno de la bendición de las nuevas bocinas y enseres que estrenaba ayer el Nazareno. Las bocinas en su día servían para avisar a los vecinos de la salida de la procesión aunque en la actualidad se portan pero no se usan. El paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno ayudado por Simón de Cirene iba sobre claveles rojos y lirios morados. La talla fue realizada por Bravo Nogales en 1941. El paso de María Santísima de la Amargura estaba embellecido con claveles y rosas blancas, cava para los cofrades. La indumentaria de los nazarenos es de túnica y antifaz morado con la capa y los guantes blancos y el cíngulo y la botonadura amarillo. El itinerario de la procesión del Nazareno es uno de los más cortos de la Semana Santa. De hecho, sale de la iglesia de la Palma a las nueve de la noche para volver al filo de la una de la madrugada.

Si los que visitaron ayer La Palma quedaron sorprendidos por la belleza del Nazareno y La Amargura, más se pueden sorprender si a pie de calle ven a Madre e Hijo camino de El Calvario.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios