San Roque vivió este Viernes Santo el ya tradicional punto álgido de su Semana Santa con la procesión magna del Santo Entierro, en la que participan todas las hermandades y cofradías sanroqueñas, que muestran en un sólo día todo el esplendor todo su patrimonio histórico. De hecho muchas de las imágenes ya se veneraban en Gibraltar antes de la caída del Peñón y del traslado de sus habitantes a lo que ahora es San Roque.

Esta procesión magna, en la que toman parte 14 hermandades, está declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía, ya que se trata de una de las más destacables muestras de fervor de toda la provincia y se ha convertido en punto de encuentro para muchos sanroqueños que viven fuera de la ciudad. También es un foco de atracción de turistas españoles y extranjeros, que disfrutan de un gran espectáculo y de la intensidad y solemnidad con las que se vive este día en San Roque.

Desde la parroquia Santa María la Coronada comenzaron a salir los pasos a las 17:30 horas. El itinerario que siguieron las hermandades, que salieron en intervalos de 15 minutos, fue el siguiente: Plaza de la Iglesia, San Felipe, Plaza de Andalucía, Terrero Monesterio, General Lacy, Colón, Los Reyes, San José, San Nicolás, Rubín de Celis, Plaza de la Iglesia y a la Parroquia.

En la magna tomó parte, como el resto de hermandades sanroqueñas, el Escuadrón de Romanos a Caballo, que le dio más vistosidad, si cabe, a la estación de penitencia, que por cierto fue disfrutada desde el Palacio de los Gobernadores por más de una treintena de mayores de colectivos de todo el municipio, invitados por el Ayuntamiento. Esta iniciativa cumplió este año su quinta edición.