Semana Santa

La Esperanza y el Cristo del Amor despiertan la fe del barrio de San Bernardo

  • La Virgen recibe muestras de devoción a su paso por la barriada, con momentos únicos como en el hospital

El barrio de San Bernardo fue fiel un año más a su Virgen, María Santísima de la Esperanza, que tiñó de verde toda la ciudad desde el Levante de La Línea acompañada por una marea de fieles nazarenos. En los alrededores de la parroquia de San Bernardo Abad no cabía un alma más para dar la bienvenida, un año más, primero al Cristo del Amor y luego, a la venerada Esperanza.

El paso que muestra al Señor crucificado ante María Magdalena mientras un soldado romano le da una esponja mojada en vinagre, todo sobre un manto de claveles rojos, salió sobre las siete de la tarde de la parroquia ante la admiración de los fieles por la impresión que genera el conjunto. El acompañamiento musical corría a cargo de la Agrupación Musical Columna y Lágrimas de Baeza (Jaén).

Poco después fue la Virgen la que salió, un Viernes Santo más, para repartir esperanza por toda la línea. La maniobra de salida del templo y la primera revirá pusieron a prueba la destreza de los capataces del paso de palio y de sus bravos costaleros al son de las notas de la Banda Sinfónica Municipal de Dos Torres (Córdoba), que en la salida de la dolorosa entonó, además del himno de España, Esperanza de Triana Coronada y Rosario de Montesión.

La estación de penitencia, acompañada en todo momento por una buena cantidad de nazarenos con antifaz y capa verde, con túnica blanca con abotonadura también verde, tuvo ante sí una larga noche, ya que la recogida tuvo lugar ocho horas después de la salida.

Como cada año, fue emotivo el momento en el que la Esperanza se detuvo a las puertas del hospital. Allí fue mecida con las marchas A mi Reina de la Paz, Macarena y Encarnación Coronada antes de poner rumbo a la carrera oficial, donde la Madre del Señor derramó más esperanza.

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