Decenas de personas volvieron un año más a acompañar al Cristo de la Fe en su salida de la iglesia de la Palma. La procesión del Silencio se vio arropada así como la hermandad del Nazareno a las dos y cuarto de la madrugada del Viernes Santo. La calidez de la noche se adueñó del fervor de los devotos, que respaldaron la salida del cortejo y la imagen, que durante unos cuatro minutos centró la atención, entre el suave sonido de la Capilla Musical Orfeo de Algeciras y los nazarenos, de riguroso color morado, sin dejar visibles sus rostros.

El cuidadoso balanceo del Cristo de la Fe, yacente en su cruz portado por alrededor de una decena de nazarenos alargó el sentir de la Semana Santa en la madrugada de pasión. En su recorrido por puntos como la calle Sevilla, calle Colón o callejón del Ritz se vio arropado por cientos de fieles que volvieron a demostrar la devoción que existe en Algeciras por el Cristo de la Fe. A las puertas de la Casa Consistorial, en la carrera oficial sobre las dos y media de la noche, la imagen era esperada por una representación de la Corporación.