La brillantez marcó el desfile procesional de la Venerable Cofradía del Santo Cristo del Consuelo y Nuestra Señora de las Lágrimas. A la hora prevista, las puertas del templo de San Francisco de Tarifa bullían de público deseoso de ver a dos imágenes del vasto legado cofrade local en las calles del casco viejo.

La salida de ambos titulares fue recibida con vítores y aplausos para reconocer el esfuerzo de las cuadrillas de costaleros en la siempre abnegada tarea de llevar sobre sí piezas de la historia local y muy queridas por los tarifeños.

La talla del Cristo representa a Jesús ya muerto en la cruz, sujeto por tres clavos y la cabeza ladeada sobre el hombro derecho, data del siglo XVI. La Virgen de las Lágrimas, dolorosa bajo palio tallada a mediados del pasado siglo XX,lució la candelería encendida durante buena parte del recorrido ya que la noche, excepcionalmente primaveral, no tuvo al viento como invitado.

Cientos de personas acompañaron a ambas tallas en su recorrido por las principales calles del casco histórico de Tarifa. Cámaras fotográficas y teléfonos móviles fueron los aliados a la hora de guardar un momento del brillante desfile que se prolongó hasta bien pasada la medianoche.