Semana Santa

Algeciras se entrega a su Semana Grande

  • La apertura de la puerta de la iglesia de María Auxiliadora es el inicio simbólico de la pasión

  • El Ecce-Homo de Las Colinas, la gran novedad de un año con importantes cambios en el mundo cofrade

LA vida en una semana. El mes de marzo va tocando a su fin y deja paso a la Semana Mayor algecireña. Llega el Domingo de Ramos, que se resume en una estampa: la apertura de la puerta de la iglesia de María Auxiliadora es el inicio simbólico de la pasión. Las filas de nazarenos con antifaz rojo y túnica blanca se entremezclan con las ramas de palmas y olivos que anuncian la entrada triunfal de Jesús en Algeciras a lomos de una burra.

Sin embargo, aunque estas emociones lo eclipsan todo, esta semana de pasión encierra muchos preparativos. De este modo, para entender esta festividad, la realización de un análisis previo cobra mucho sentido.

El montaje de los palquillos de la calle Alfonso XI, la ornamentación de los balcones mediante la colocación de colgaduras de tela en la Plaza Alta y los escaparates que contienen guiños cofrades constituyen otro indicio del final de una cuenta atrás que se inició tras la recogida del Resucitado durante la madrugada del Domingo de Resurrección. La llamada del Consejo Local de Hermandades y Cofradías para fomentar un mayor ambiente cofrade parece que va tomando fuerza por cada año que transcurre.

Asimismo, la Semana Santa de Algeciras no sólo es un acontecimiento religioso, histórico o cultural. También, se trata de un hecho social capaz de congregar a miles de personas de muy diversa condición por sus calles. Junto al hermano de nómina, las personas que no forman parte del mundo cofrade viven con intensidad estos días de gozo.

En 2015, el Lunes Santo se agotaron todas las existencias previstas para la Semana Mayor en los bares del centro. La Federación de Hosteleros de Cádiz (Horeca) ha dado a conocer unas previsiones que sostienen que Algeciras obtendrá un 63,22% de ocupación hotelera en el primer tramo y un 69,22 % en el segundo tramo. Además de ser una manifestación religiosa y cultural, la semana de pasión algecireña es un activo turístico para la ciudad.

Incluso, este año 2018 encierra importantes cambios en el mundo cofrade algecireño. La gran novedad la constituye el Ecce-Homo. Desde el barrio de Las Colinas, realizará por primera vez estación de penitencia ante la Virgen de la Palma. Este nuevo misterio recoge el momento en el que Jesús es presentado al pueblo. Ante las manos abiertas de Poncio Pilatos, en el marco de un tribunal que pregunta al pueblo por la liberación de Jesús. Ambas imágenes fueron ejecutadas por Lourdes Hernández Peña, autora de numerosas imágenes procesionales en Algeciras. Esta primera salida procesional será un acontecimiento histórico para la Semana Mayor algecireña.

Dentro del patrimonio de las hermandades, el gran estreno de este año es la recuperación de una estampa que muchos algecireños no recuerdan. El Santo Entierro volverá a procesionar bajo el cobijo de una urna. El año 1987 fue la última ocasión en la que el Cristo yacente desfiló dentro de una urna dorada. Dicha urna estaba afectada por los xilófagos -insectos que se alimentan de madera-, por lo que la junta de gobierno de aquel tiempo tuvo que adoptar la drástica decisión de su destrucción. Además, la urna irá acompañada del estreno de la talla del paso de misterio. Tanto la urna como el nuevo paso de misterio están siendo realizados por el tallista malagueño Alberto Berdugo. El nuevo paso estará completamente terminado el próximo año, con motivo del 75 aniversario de la hechura de la imagen realizada por el escultor algecireño José Román.

Aunque el foco se centre estos días en los desfiles procesionales, las hermandades realizan una labor callada durante el resto del año, sobre todo en el ámbito de las obras sociales. Todas las cofradías colaboran con la Cáritas de su parroquia y con el Banco de Alimentos en todas sus campañas. A estas obras se le une la ayuda a todo aquel hermano que la precise. También, este ámbito está encerrando muchas iniciativas novedosas, destacando por ejemplo el proyecto de obra social con la fundación Prolibertas por el 75 aniversario de la hermandad del Medinaceli o el proyecto #archicofradíaesbanderarosa de la Archicofradía de Los Estudiantes con la asociación Bandera Rosa, cuyo objetivo es recaudar fondos para la elaboración de unos cojines terapéuticos para mujeres enfermas de cáncer de mama. Mientras tanto, el proyecto de la cofradía de San Isidro busca favorecer la reinserción laboral de personas privadas de libertad. Estos ejemplos son solo un reflejo de todo el trabajo que llevan a cabo las hermandades.

El colorido exorno floral del Buen Fin, la presencia de la legión española el Lunes Santo, los 75 años de devoción al Medinaceli, el nuevo palio de cajón del Mayor Dolor, el silencio que produce un crucificado de hechuras vascas en las calles del centro o la mortaja camino de su casa hermandad. El rezo, el disfrute y la contemplación, tres realidades que la convulsa meteorología de estos días debe permitir. Desafortunadamente, los partes meteorológicos ofrecidos por la Agencia Estatal de Meteorología parecen indicar que va a existir mucha incertidumbre sobre algunos días de la Semana Santa. Pero, el ambiente de la ciudad demuestra un deseo innegable de los algecireños: ver cofradías.

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