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Salud

El SAS identifica en Sevilla a 533 personas frágiles al calor

  • El Plan Andaluz de Prevención de las Temperaturas Excesivas permanece activo desde el 1 de junio

  • Personas mayores, bebés y enfermos crónicos son considerados vulnerables

Tres jóvenes se refrescan a orillas del río.

Tres jóvenes se refrescan a orillas del río. / Juan Carlos Vázquez

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha identificado en la provincia de Sevilla a 533 personas frágiles a los efectos de las altas temperaturas, una cifra que irá creciendo durante el periodo estival a medida que los enfermeros de familia vayan detectando problemas de salud y/o condiciones de vida que pueden agravar la situación de la población más vulnerable. Personas mayores de 65 años, enfermos crónicos, afectados por trastornos mentales graves, menores de cuatro años especialmente lactantes y trabajadores expuestos al sol son considerados grupos de población de riesgo a sufrir los efectos del exceso de las temperaturas.

El Plan Andaluz de Prevención de las Temperaturas Excesivas permanece activo desde el pasado 1 de junio y prevé la vigilancia, control y seguimiento de la población de riesgo, con la coordinación efectiva entre los servicios sociales, centros sanitarios, residencias, 061, Salud Responde y la Famp (Federación Andaluza de Municipios y Provincias), entre otros organismos implicados en la salud.

El seguimiento de las personas más vulnerables a sufrir estragos por el calor se refuerza a medida que va aumentando el nivel de alerta sanitaria, que difiere de la alerta metereológica, si bien depende de las previsiones diarias de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Un termómetro marca 41 grados en la capital hispalense Un termómetro marca 41 grados en la capital hispalense

Un termómetro marca 41 grados en la capital hispalense / Juan Carlos Vázquez

El Plan Andaluz de Prevención de las Temperaturas Excesivas prevé cuatro niveles de alerta: nivel verde, cuando no se espera que se superen durante cinco días consecutivos los umbrales de la temperatura máxima (40 grados en Sevilla) y mínima (24 grados en Sevilla); nivel amarillo, cuando se prevé la superación de los umbrales máximos y mínimos durante uno o dos días seguidos; nivel naranja, si la previsión de superación de los umbrales durante tres o cuatro días seguidos; y el nivel rojo, cuando se prevé la superación de temperaturas umbrales máximas y mínimas durante cinco o más días seguidos.

A medida que se activa cada uno de estos niveles, los servicios sanitarios y sociales refuerzan la vigilancia de las personas identificadas de riesgo, mediante el servicio de Teleasistencia, Salud Responde y los enfermeros de Atención Primaria. El perfil más delicado coincide con el de un anciano, polimedicado que vive solo y en una vivienda sin refrigeración suficiente ante una ola de calor.

La exposición a elevadas temperaturas provoca efectos directos en el organismo, desde estrés por calor, agotamiento, náuseas, deshidratación, agravamiento de patologías de base; hasta el cuadro más severo, el golpe de calor, un riesgo vital.

Durante el pasado verano las Urgencias hospitalarias en Sevilla registraron siete casos de golpe de calor, que se suman a otros 91 casos atendidos en las Urgencias de los centros de salud, y otras dos asistidas por emergencias EPES-061. Por otras patologías asociadas a las altas temperaturas, el verano pasado se atendieron nueve pacientes en hospitales y 22 en centros de salud, en el ámbito provincial.

Según datos de la Consejería de Salud, el 20% de los pacientes dados de alta hospitalaria incluidos en telecontinuidad para su seguimiento durante el verano pasado fueron de Sevilla. En el conjunto de Andalucía se registraron, el año pasado, 394 asistencias por golpe de calor. Las Urgencias hospitalarias atendieron a 53 pacientes por este severo problema, mientras que en los centros de salud se vieron 342 casos. Los equipos de 061 atendieron otros tres golpes de calor.

La población de riesgo aumenta durante el verano a medida que se detectan nuevos casos

Las temperaturas inciden en la mortalidad y en la morbilidad, tanto las mínimas de invierno como las altas durante el verano. En el verano de 2013 una histórica ola de calor se tradujo en un aumento agudo de la mortalidad, que en capitales europeas, como París, fue superior a un 130% al número esperado. En España se estimó una sobremortalidad del 8% principalmente entre mayores de 65 años. El aumento de la mortalidad se asocia a tres o más días consecutivos de temperaturas elevadas, y su efecto se observa hasta tres días después. Los umbrales de las temperaturas máximas y mínimas varían en cada ciudad, y en Sevilla se sitúan en los 40 grados, durante el día; y los 24 grados, durante la madrugada.

La Consejería de Salud mantiene activos distintos canales de información para que los ciudadanos puedan realizar consultas y conocer las recomendaciones para reducir los posibles riesgos que pueden desencadenar las altas temperaturas: el apartado Verano 2017: Cuidados frente al calor en la web de la Consejería de Salud; la plataforma Ventana Abierta a la Familia; y Salud Responde.

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