Entre paréntesis

Rafael Navas

rnavas@diariodejerez.com

Cambio de ciclo en el PP

Fue en un conocido bar de la zona de La Rosaleda, un otoño de 1994. El hoy comisario europeo Miguel Arias Cañete había recibido el encargo de su partido de enfrentarse en las municipales del año siguiente al todopoderoso Pedro Pacheco, que había reducido prácticamente a cenizas al PP en 1991, dos concejales. Arias tenía claro que para hacer frente al alcalde debía renovar los cimientos de un PP que tenía más aún de Alianza que de Popular. Y allí, en ese templo del buen comer, nos presentó a unos cuantos periodistas a dos de sus flamantes 'fichajes' para su campaña y su candidatura. "Son jóvenes guerreras", repetía orgulloso una y otra vez, refiriéndose a dos mujeres, María José García-Pelayo y Felisa Rosado, recién llegadas a la política, la primera de ellas procedente del mundo legal, como muchos de sus antecesores (Aurelio Romero, José Luis Coveñas, Bernardo Villar...) pero más joven.

No le fue mal con la apuesta a quien fue también eurodiputado. El PP rompió con él su techo en Jerez y puso las bases para lo que sería, ocho años más tarde, el gran salto que se tradujo en la Alcaldía en 2003 para la joven abogada que, efectivamente, había llegado para dar mucha 'guerra' a Pacheco, su sorprendente e incómodo socio durante poco más de un año.

García-Pelayo mantuvo, a pesar de la moción de censura de socialistas y pachequistas en 2005, el nivel de un PP que recuperaría en 2011 el sillón con mayoría absoluta. Hasta que en 2015 volvería a perder el sillón por un concejal. Han sido, por tanto, seis las elecciones en las que la hoy ex alcaldesa ha participado en primera línea. A pesar de su juventud, ha estado un cuarto de siglo abanderando unas siglas en Jerez que se han beneficiado de su buena imagen entre la ciudadanía, un valor seguro dañado los últimos años por la acusación en la trama Gürtel (que quedó archivada) y por el ERE en el Ayuntamiento que se decidió bajo su último mandato.

Corren tiempos bien distintos para el PP en todo el país y su renuncia a repetir de candidata pertenece a un momento en el que muchos diputados ex alcaldes de este partido no repetirán al frente de las candidaturas de muchas ciudades de España.

El elegido en Jerez, Antonio Saldaña, tiene un perfil muy distinto al de García-Pelayo. El concejal y parlamentario andaluz ha sido su escudero durante muchos años, ejerciendo el papel de azote de oposición antes y de gobierno municipal (y autonómico) ahora. El PP y el propio Saldaña tienen muy claro que a partir de ahora el nuevo candidato deberá cambiar el 'chip'. Con un currículum académico a la altura de muchos ministros y sobrada experiencia en las instituciones (Ayuntamiento, Diputación y Parlamento andaluz), Saldaña sabe que la calle y el cara a cara en primera línea con los ciudadanos es otra cosa bien distinta. Tiene poco más de un año para convencer a los jerezanos de que el cambio de ciclo en su partido es real y no una cuestión de caducidad de liderazgos. Porque en las municipales, ya se sabe, las siglas no suelen estar por encima de las personas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios