energías renovables

El agua sucia que mueve coches

  • Aqualia desarrolla en la depuradora jerezana de El Portal un proyecto de generación de biocombustible para vehículos con el metano que produce el tratamiento de las aguas residuales

Un instante de la presentación días atrás de los vehículos que usarán biocombustible generado en la planta depuradora de El Portal, en Jerez.

Un instante de la presentación días atrás de los vehículos que usarán biocombustible generado en la planta depuradora de El Portal, en Jerez. / pascual

En 'Más allá de la cúpula del trueno', la tercera película de la saga de 'Mad Max', la cantante Tina Turner interpretaba en 1985 a la fundadora de una ciudad que había sobrevivido a un periodo apocalíptico por la falta de combustible gracias a que generaba su propia energía con el metano producido por las heces de cerdo. Más de dos décadas después de aquella película, la estación depuradora de El Portal, en Jerez, lleva años generando biogás con el metano que produce el tratamiento de las aguas residuales que es reutilizado en parte para la generación de energía. Sin embargo, ahora se ha empezado a experimentar con un nuevo uso, concretamente biocombustible para la automoción. Por eso, días atrás, la responsable del proyecto, Pilar Icaran, que lidera el departamento de innovación de Aqualia -la firma que gestiona la planta- bromeaba con una comparativa con la famosa rockera norteamericana, aunque sin ocultar su orgullo de que el proyecto avanza: "Me siento como Tina Turner en Mad Max".

Pero si la trama de aquella película era ciencia ficción, en la depuradora se presentó una propuesta que ya es realidad. Ahora bien, queda mucho camino por recorrer pero los primeros pasos están siendo exitosos. Lo resumió un responsable de Seat, firma automovilística que está colaborando en el proyecto, con la siguiente afirmación: "Quizás no podamos convertir el agua en combustible, pero estamos muy cerca".

La novedad del proyecto que Aqualia está desarrollando en la planta de El Portal radica en que se ha logrado diseñar un sistema que permite reducir los costes en el tratamiento del metano que generan los residuos de las aguas residuales para incrementar su octanaje hasta el porcentaje necesario para ser utilizado en la combustión que requiere un vehículo de motor -la instalación ya ha sido patentada a nivel europeo-. El proyecto se denomina Smart Green Gas, una iniciativa liderada por Aqualia (del grupo FCC) en el que también participa un consorcio de empresas como Gas Natural Fenosa o EDP-Naturgas, entre otros, y que cuenta con la financiación del CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial). En él, se estudia la generación de biometano de alta calidad a partir de los residuos de una planta de tratamiento de residuos para poder ser inyectado en la red gasista o utilizado como combustible para la automoción.

Aqualia ha apostado por la planta de Jerez para desarrollar esta iniciativa con una 'biogasolinera' donde repostarán dos vehículos cedidos por la firma Seat -uno de ellos será utilizado por el servicio de gestión del agua de Aqualia en Jerez y otro por personal vinculado al proyecto- que prevén recorrer unos 30.000 kilómetros a lo largo de un año. El objetivo es analizar el comportamiento del vehículo con el uso de este biocombustible y determinar su viabilidad para un uso generalizado.

El director provincial de Aqualia, Francisco Jiménez, estimó que una depuradora como Jerez, dada sus dimensiones, podría generar diariamente biogás para unos 300 vehículos. Se estima así que podría usarse en vehículos policiales, autobuses urbanos o camiones de recogida de residuos, entre otros.

Este proyecto no se marca el inabarcable anhelo de alcanzar esa imaginaria ciudad autosuficiente dirigida en la ficción por Tina Turner pero, al menos, contribuye a buscar alternativas para reducir las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera y fomentar el uso de energías alternativas.

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