Entrar ayer en el puerto deportivo Puerto Sherry, en El Puerto de Santa María, era como adentrarse en una zona de guerra. Furgonetas volcadas, terrazas de bares estalladas por el impacto de sillas y mesas que salieron volando, barcos caídos unos sobre otros, amasijos metálicos retorcidos por la fuerza del viento e incluso una de las pantallas de hormigón gigantes que dan personalidad al puerto, derrumbada casi por completo. El tornado causante de los estragos entró el domingo a eso de las ocho y media de la tarde por el Pueblo Marinero, para dirigirse después a la marina seca y los pantalanes. Después seguiría su camino provocando también serios daños en zonas como el Tiro de Pichón o la urbanización Las Viñas, donde resultaron dañadas varias viviendas.

Desde la gerencia del puerto deportivo explicaban ayer que la prioridad, tras confirmarse que no ha habido que lamentar daños personales, ha sido restaurar la seguridad, tanto de las personas como de los barcos que se habían visto afectados, y así se hizo ayer durante toda la mañana, centrándose los trabajos en la cuantificación de los daños. Ya varios peritos de compañías de seguros acudían ayer a los establecimientos dañados, que podrán también reclamar a través de una oficina única que ha habilitado el Ayuntamiento de El Puerto en la jefatura de la Policía Local.

Afortunadamente la mayor parte de los barcos amarrados en los pantalanes no han sufrido daños, aunque se has visto afectados los pantalanes P y parcialmente el O, los más cercanos al varadero pesado. Es precisamente en este varadero donde se concentran los principales daños y fueron los barcos que se encontraban en tierra en ese punto los que se vieron más perjudicados, unos 36 que cayeron de sus cunas. Los barcos afectados en el agua, con daños más leves, fueron una veintena.

El derrumbe de la pantalla de hormigón aplastó literalmente a un vehículo que estaba allí aparcado y también se han registrado daños en la gasolinera y en algunas naves de talleres concentradas en el entorno del varadero. Se da la circunstancia de que el próximo día 9 comienza en el puerto deportivo el Campeonato de Europa de la clase olímpica Finn, motivo por el cual varios equipos europeos estaban ya en Puerto Sherry en el momento del tornado, sufriendo daños algunos de sus vehículos.

Los dos establecimientos hoteleros de la zona no han sufrido daños, pero no se puede decir lo mismo de al menos una decena de bares y restaurantes del complejo. Los más afectados son los ubicados al principio del Pueblo Marinero, que temen ahora perder el tirón que supone la Semana Santa.

En mañana de ayer visitaban la zona el subdelegado del Gobierno, Agustín Muñoz, el jefe de la Demarcación de Costas, Patricio Poullet, y el alcalde, David de la Encina, quien ya estuvo en el puerto deportivo durante la noche del tornado. El Ayuntamiento de El Puerto organizó ayer una primera reunión con los afectados y les anunció que se ha planteado la posibilidad de que se declare la zona como catastrófica, lo que les permitiría poder acceder a distintas ayudas, aunque esta posibilidad está aún en estudio. "El Ayuntamiento está a vuestra disposición en todo lo que podamos ayudaros, porque además de vuestra ruina personal lo que no podemos permitir es que os veáis desatendidos. Os ayudaremos en todo lo que humana y legalmente podamos ayudaros", les dijo De la Encina a los afectados.

Por su parte el grupo municipal de Ciudadanos en El Puerto ha pedido una junta local de Seguridad urgente para evaluar los daños.