La revisión del planeamiento urbano ha planificado unos 5,5 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable no sectorizado. Una reserva prevista en el supuesto de que los 25 sectores de crecimiento sectorizados de la ordenación se agotasen dentro de los ocho años de vigencia del documento.

Dentro de esas bolsas de terrenos está la zona conocida como Prados de Montealegre, la segunda mayor área no sectorizada del Plan General, con 828.55 metros cuadrados, situada junto a Los Garciagos, Montecastillo y el Circuito de Jerez, y una de las que fácilmente podrán desarrollarse urbanísticamente. Y es que, si otras área no sectorizadas deben esperar a la puesta en carga total o parcial de sectores residenciales colindantes, Prados de Montealegre tendrá un desarrollo condicionado a la "puesta en uso del sistema general 'Montecastillo' y a un acuerdo mayoritario de los propietarios de los suelos, "que tendrán que constituirse en junta de compensación", según el gobierno local.

El gobierno de Pilar Sánchez ha justificado esta decisión en el cumplimiento de "una demanda histórica de los dueños de los suelos rústicos frente al circuito, donde jamás se habían permitido desarrollos urbanísticos importantes". Reconocen que los antiguos huertos de Los Garciagos es "una zona con perspectivas importantes que dará entidad al circuito y sus alrededores". Desde el PSA se ha reprochado que la decisión "no es más que un premio al que se salta la ley, pues la zona está plagada de construcciones irregulares".

El PGOU ya determina que "el uso dominante será el residencial, con un mínimo del 10% de edificabilidad destinada a comercial-terciario y un máximo del 70% destinado a vivienda unifamiliar, preferentemente aislada y pareada". La pastilla "linda con el sistema general de espacios libres y equipamientos de Montecastillo y el suelo urbano del mismo nombre, ubicándose en los que han sido denominados como 'Huertos Familiares' en el planeamiento anterior y que alberga numerosas viviendas, sobre todo, de segunda residencia".