Al sur del sur

Javier Chaparro

jchaparro@grupojoly.com

Un tren del S.XXI

Es justo reconocer la defensa de la Algeciras-Bobadilla que protagonizarán alrededor de 500 empresarios el día 12

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 presentados por el Gobierno han vuelto a repartir nones a Andalucía y, más en concreto, al Campo de Gibraltar. Hace décadas que la comarca aguarda una apuesta decidida por el desarrollo de las infraestructuras ferroviarias, pero mientras otras zonas del país reciben año tras año inversiones más que generosas, aquí nos debemos conformar con las migajillas. Para este año solo se consignan 31,8 millones de euros: mucho en comparación con los 13,8 del último ejercicio, pero ridículos a tenor de las partidas reservadas este año al conjunto de los tramos del Corredor Mediterráneo, 923 millones de euros, es decir, un 3,4% del total. Y aún hay más, porque a la chita callando y en medio de confusas y contradictorias declaraciones entre el Ministerio de Fomento y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), nos han colado un proyecto ferroviario que en nada se parece a aquel que nos vendieron en el Plan de Infraestructuras 2000-2007.

Como muy bien detallaba ayer en estas páginas el análisis realizado por Raquel Montenegro, de aquel AVE capaz de alcanzar velocidades de 300 km/h hemos pasado a una conexión de altas prestaciones con una velocidad máxima de 160 km/h. De una doble vía de ancho internacional con un trazado nuevo y menos curvas, a una sola vía sobre la plataforma existente desde el S.XIX, a la que se incorporará un tercer raíl (un tercer hilo, lo llaman) para que puedan circular por ella trenes de ancho europeo y convencional. Y de los 1.300 millones de euros en los que se estimaba la obra se ha pasado a solo 350, a la espera además de que se construyan las subestaciones eléctricas correspondientes, del todo necesarias para poder mover convoyes de trenes más largos y rentables.

Es justo reconocer la iniciativa que en defensa de la Algeciras-Bobadilla protagonizarán el próximo día 12, en Guadacorte, alrededor de 500 empresarios implicados en la potenciación del Corredor Mediterráneo ferroviario. Pocas formas hay mejores de enmendar la plana al poder político que sean los principales representantes de las patronales andaluza y valenciana quienes alcen la voz para subrayar lo que a todas luces es evidente.

El Campo de Gibraltar, con el primer puerto de España y cuarto de Europa, se encuentra en una estratégica situación como punto de partida y final del Corredor Mediterráneo, tanto en su ramal litoral como en el central, una doble condición más que suficiente para reclamar que se apueste de una vez por él. Es una cuestión de Estado que no puede demorarse por más tiempo -imprescindible para la comarca, la provincia de Cádiz y el conjunto de Andalucía- que el Puerto de Algeciras cuente sin demora con vías del S.XXI para garantizar su competitividad y futuro. Todo lo demás, promesas vacías y milongas.

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