Al sur del sur

Javier Chaparro

jchaparro@grupojoly.com

El ruido y las nueces

Todo lo que no tenga reflejo en las leyes de presupuestos del Estado y Andalucía será papel mojado

El Parlamento de Andalucía ha aprobado por unanimidad solicitar del Gobierno de la nación un aumento muy significativo de las dotaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado en el Campo de Gibraltar, además de reclamar de la Junta la puesta en marcha de un ambicioso paquete de medidas dirigidas al desarrollo de la comarca con inversiones en el ámbito social, industrial y del empleo. Vayamos por partes: la iniciativa carece de toda obligación legal de cumplimiento, pero no cabe duda de que es un mandato político nítido y sujeto a pocas interpretaciones dirigido a ambos ejecutivos para que respondan a las urgentes demandas sociales.

Es importante el hecho de que el texto propuesto contase con el respaldo total de la Cámara andaluza. Sin hacernos aún muchas ilusiones, es la prueba de que, por vez primera en mucho tiempo, los partidos andaluces (especialmente, PSOE y PP por tener responsabilidades de gobierno) parecen haber prestado atención a la voz de las autoridades locales, ONG, sindicatos y otros colectivos para que se tomen en serio la gravedad de la problemática en la comarca y, especialmente, en La Línea de la Concepción. El municipio es, sin duda, el más castigado por la acción de las mafias del narcotráfico por su cercanía a Marruecos, del contrabando de tabaco procedente de Gibraltar y por las derivaciones lamentables que la actuación de esos grupos delictivos tienen en la localidad.

Entre las propuestas aprobadas y dirigidas al Ejecutivo autonómico figuran algunas muy destacadas, como la puesta en marcha de un programa para incentivar y fidelizar a los empleados públicos en puestos de difícil cobertura con el objeto de garantizar la continuidad asistencial -como ocurre con muchas especialidades médicas- y planes de empleo específicos para parados de entre 45 y 55 años. En cuanto al Gobierno central, además de la demanda de más medios policiales, también hay otras iniciativas exigidas como la creación de un área de fiscalidad especial para la comarca, la mejora de la conexión Algeciras-Bobadilla, el desdoble de la N-340 en el tramo Algeciras-Tarifa-Vejer o el de la N-351 entre Campamento y La Línea.

Ahora bien, una vez que hemos escuchado el ruido, quedan por ver las nueces. Parecen fuera de duda ciertos avances en materia de seguridad, con un descenso notable de la criminalidad en las últimas semanas, pero más allá de eso, las promesas deben tener reflejo en la Ley de Presupuestos de la Junta y en los Generales del Estado o serán papel mojado. Si el resultado es positivo, se habrá saldado parte de la deuda histórica con el Campo de Gibraltar y colocado los puntales para construir una alternativa diferente a la que hoy tenemos. La manifestación del próximo día 7 convocada en demanda de más seguridad y en apoyo de la sanidad y la educación públicas será un buen termómetro social.

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