Al sur del sur

Javier Chaparro

jchaparro@grupojoly.com

Un paso adelante en la estiba

¿Por qué el puerto de Barcelona gana cuota de mercado en plena crisis con más carga de trabajo?

El puerto de Algeciras se asoma cada vez más al precipicio a raíz de la aprobación del decreto-ley para la liberalización de la estiba y de la caída de la productividad, como anticipo de la convocatoria de huelga del miércoles próximo. La liquidación del monopolio ejercido hasta ahora por las sagep (sociedades anónimas de gestión de trabajadores portuarios) a la hora de organizar el trabajo de estiba era de obligado cumplimiento por sentencia europea, pero este proceso requería por sus peculiaridades de cirugía laparoscópica, no de una operación a corazón abierto como la perpetrada que ha provocado una gran hemorragia y enormes costurones pendientes de cicatrizar.

Los estibadores se ven víctimas de una bomba de relojería que, caso de estallar, les dejaría sin empleo o con una merma importante de sus salarios por la entrada en el mercado de nuevas empresas con mano de obra foránea más barata y precarizada. Tampoco están contentas con el Gobierno las operadoras portuarias a la vista de las consecuencias. En la última semana, en el puerto de Algeciras ya ha caído a casi la mitad el tráfico de contenedores, algo así como dispararse en el pie cuando mejor van las cosas, tras haber cerrado el año pasado con récord de mercancías transportadas al superar los 102 millones de toneladas. Cada barco que deja de entrar en los muelles supone en las cuentas de las operadoras una resta de decenas de miles de euros y toda huelga, ya sea legal o encubierta, hace que las navieras y sus clientes pongan millas de por medio en busca de garantías para sus portes. El viernes pasado se anunció el desvío a los puertos de Tanger-Med, Malta y, atención, Barcelona de tres buques que iban a hacer escala en Algeciras. Y a esos podrían seguir otros muchos barcos. Aun a riesgo de no hacer amigos, conviene plantearse algunas cuestiones: ¿Por qué el puerto barcelonés ha ganado cuota de mercado en plena crisis, con un 26% más de contenedores en el primer cuatrimestre? ¿No está aprovechando las circunstancias para lograr más carga de trabajo? Y ojo, porque los cambios de rutas pueden ser irreversibles.

La renuncia del Gobierno a garantizar los empleos de los estibadores por ley ha dejado la solución del conflicto en las manos de las operadoras y de los sindicatos, del diálogo social. En el puerto de Algeciras, ambas partes ya cerraron un acuerdo que debería ahora ser trasladado al resto de España, por lo que parece razonable que la negociación se desarrolle sin la presión de una convocatoria de huelga como telón de fondo. Es el momento de que unos y otros asuman desde ya su responsabilidad y cierren cuanto antes un compromiso que fije como prioridades la estabilidad laboral y las garantías de mantener los puertos abiertos a pleno rendimiento. No se trata de dar un paso atrás, sino todo lo contrario, de darlo hacia adelante.

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