Fitur 2009. Un desembarco masivo de políticos y comelones de toda índole se produce como cada año a la capital de España al grito de pagan los imbéciles que se dejan las cejas en su curro para que malgastemos sus impuestos. Vengan a ver nuestras playas, las del Campo e Gibraltar, gritan. Que son lo más. Y desde el pasado verano tenemos una nueva atracción, por si no lo sabían. El parque temático New Flame. Una máquina de echar porquería a nuestras aguas a la que le ineptitud de las autoridades nacionales y autonómicas ha permitido permanecer en la Bahía medio año. Los políticos, mientras tanto, en Madrid, contando el cuento de la Buena Pepita no se sabe muy bien a quién. Porque de los que van, nadie presenta un estudio serio del resultado de sus gestiones. No se vaya a descubrir que marchan una semana con su dinero y el mío a tocarse el ombligo mientras las playas se nos llenan de chapapote. Y aún querrán que les votemos.