Sin entradas

Y nadie podrá ver su bufonada, sólo los elegidos que han agotado las entradas de su ópera herética

Literalmente afirma "Tres cuartas partes de la obra de Picasso son una mierda". El bufón, el irreverente. Albert Boadella. Mientras, galeristas, directores de museos, críticos de arte, pintores, profesores y canonizantes sienten un leve cataclismo bajo sus pies. Menos mal que el bufón no es utilizable prácticamente por nadie ya que todos temen que se bufe de ellos mismos y que la bufa sea con acicate, con desprecio, que no se ría con ellos sino de ellos y hasta ahí nunca llega un utilizador. Tabarnia lo ha puesto en un pedestal pero el día que el bufón se bufe de Tabarnia, Tabarnia lo echará a la hoguera tal y como han hecho todos los predecesores. Bestia negra del franquismo, del catalanismo y de todos los ismos. Bestia negra de las bestias negras, ahora sataniza a Picasso; Picasso, el dios, o directamente, Dios, que provee de maná intemporalmente a los templos del arte y a los hijos de las ideas. Y es una ópera sobre el genio, que infravalora (y lo digo eufemísticamente) las mayor parte de su obra, de las que hasta el más pequeño trozo proveería de magros ingresos a sus poseedores, y con eso no se juega. Sería el viernes negro, el crack de la especulación artística. Si toda esa cantidad de obras son ¿malas? ¿carentes de valor? ¿de qué tipo de valor estamos hablando? (se preguntan los coleccionistas). O es que el arte es como la preferente que te vende un bancario o los sellos de un economista piramidal. El arte es eterno, como el oro, eternamente intercambiable por dinero. Sería el fin de lo único especulable que siempre sube de valor. Sería el fin del del cañón que dispara pintura a la pared, el fin de la lata con shit d'artiste, el fin del retrete artístico. Por eso, tranquilos, nadie tomará en serio al bufón. Y nadie podrá ver su bufonada, sólo los elegidos que han agotado las entradas de su ópera herética. Su ópera mayúscula, la de su vida, de huida en huida de los utilizadores pro causa (de ellos). Son unos garabatos, es un mito y el mito se fabrica en las ruedas dentadas de las factorías para luego venderlos por fascículos, rodeados de grandes cartones, en los kioscos, con una ganga de primer número y un infinito número de entregas. Picasso, el mito, todas sus obras eternas, cómprelo, tenga en su casa su obra completa por sólo. Tenga en su casa todos sus garabatos por sólo. También te quieres cargar el negocio de los mitos. Por favor, Albert, ése no.

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