Tremendo el peaje que España debe pagar tras su espantosa actuación en Brasil-2014. Va como integrante del grupo de favoritas para ganar el Mundial de Rusia, pero lo cierto es que el camino hacia el éxito se le puede presentar como un campo minado. Tenían que darse varias carambolas para que su bola estuviese en el primer bombo, pero algunas de ellas eran a tres o cuatro bandas y, claro, no hubo opción para huir de las minas.

En el Bombo 1 estará Rusia por su condición de anfitriona del campeonato y también Bélgica y Polonia. Son las aparentes peritas en dulce entre las grandes potencias. Los números son los números y, con su fría objetividad, a España ni siquiera le ha servido su modélica fase de clasificación para entrar en un grupo más confortable. Una fase de clasificación fantástica en la que no logró el pleno de puntos por aquel absurdo penalti de Sergio Ramos sobre la última campana de Turín.

España llegó con serias opciones de ser cabeza de serie antes de finalizar la fase sudamericana. Necesitaba que Perú y Chile no ganaran a Colombia y Brasil respectivamente y que Argentina no se clasificara para el Mundial. Sólo se dieron las dos primeras y con la clasificación de Francia, de cabeza al Bombo 2. Así el panorama resulta asaz inquietante que podamos emparejarnos con Brasil, Alemania, Argentina o Francia, además de la Portugal de Cristiano con su sobredosis morbosa.

España empezó a desplomarse un año antes del Mundial de Brasil y en ese 2013 logró encabezar el ránking FIFA por última vez. En estos momentos se halla encuadrada en la octava plaza y ese puesto te nomina como cabeza de serie, pero el anfitrión es el anfitrión y Rusia es la que aguarda en el bombo más confortable. Pero, aun encuadrada en el Bombo 2, la selección española está entre las primeras cuatro favoritas para las casas de apuestas tras Alemania, Brasil y Francia. A ver ese día 1...