SI ha sido bueno, los reyes habrán cumplido con usted -aparte de Don Juan Carlos, que con los 70 a cuestas ya ha hecho bastante por su país-, y esta noche empezará a descansar de las fiestas, de los excesos, y del rollo consumista de las navidades, que lo suyo se habrá dejado en estas dos semanas. En fin.

Si quiere una alternativa interesante para ver la tele esta noche, le propongo una que puede resultarle idem. No voy a andarme con rodeos, me estoy dando cancha en un proyecto en el que llevo trabajando varios meses, pero que no me atrevería a vender si no fuera porque confío en él. Y de paso, si tiene usted audímetro -o conoce un primo que lo tiene-, delen al botoncito de la Sexta, hombre. A lo que vamos. Que 30 años no es nada, es la primera entrega de cuatro que desde hoy, y hasta final de mes, competirá los domingos noche a partir de las 21:30 con los titanes del resto de cadenas. Es una serie documental que analiza los cambios de la España que trajo la Constitución, hasta nuestros días. Hay decenas de curiosidades y paradojas, y más de 70 personajes. Deséenme suerte, porque, tal y como está la televisión hoy en día, un mal dato de audiencia te puede dejar con las cintas en la mano mirando a Cuenca. Irónicamente, la redacción de la serie Aída, está cuatro mesas más allá de las nuestras, en Globomedia, pero ellos emiten en Telecinco, y son duros de pelar. Sin embargo, si no quiere poner lo mismo de siempre, le sugiero que pruebe con nosotros. Lo mismo, además de entretenerse, se entera de un par cosas que a lo mejor no sabía. La voz es de Antonio Resines, para hacerlo más cercano, y el diseño y la concepción nos los hemos currado para hacerlo lo más original posible. Lleva deportistas de la talla de Butragueño, Ballesteros, Valdano, Nieto, Corbalán, políticos como Aznar, Guerra, Anguita, Fraga, en fin, sin dejarnos a Los Morancos o Chiquito de la Calzada. Pues nada, lo dicho. Ahí les dejo nuestra nueva criatura, a ver si les gusta. Seguro que al final, llega a la misma conclusión que nosotros. Que 30 años no son nada, pero vaya si se notan.