A veces, cuando quiero aprender con palabras empapadas de sensibilidad, para que hurguen en un lugar preciso, consulto La vía del Tarot de Jodorowsky y Marianne Costa. Al principio era como un todo complejo y desconcertante; ahora, lo considero una íntima forma de psicoanálisis. Es un elegante y cuidado tomo que me acompaña desde hace ya catorce años y al que hago frecuentes visitas. No lo consulto para saber sobre mi futuro, que cada vez más me va interesando menos, lo consulto para entender mi presente y esta vía de conocimiento es una útil herramienta. Para manejar este arte no es necesario tener un don especial ya que es un estudio a caballo entre la intuición y la razón. Cada arcano está descrito con un lenguaje carente de rigidez que llega hasta las cavidades más hondas del ser. Es más, voy a parar un momento para sacar una carta y que puedas saber de lo que hablo. Espera, voy a buscarlas… Necesito un momento de concentración mientras las barajo y al azar sacar una. Allá voy…

Salió la número catorce: Templanza. Representada por un ángel y te augura nada más empezar que comienza un tiempo de paz y de salud. Superado lo carnal se puede volar hasta regiones muy sutiles. Nos llama a la vía del medio ya que el ser humano vive constantemente en una escisión interna entre la confianza y los celos, entre la sobriedad y la gula, entre el intelecto y lo emocional…

Y cuando Templanza te habla dice esto: "No imagináis la cantidad de peligros y enfermedades de las que os salvo. Soy el equilibrio y la prosperidad. Soy la voz interior que exclama ¡cuidado! y os evito el error fatal, el gesto irreversible. Estoy aquí para impulsaros a actuar cuando una acción es buena para vosotros. Dadme vuestra confianza, estoy para equilibraros. Los que sufren y se atormentan no me conocen y sin embargo también estoy para ellos. Solo espero que me vean. Se me ha llamado "Ángel de la Guarda". Haced como si existiera, imaginad que estoy ahí y sobre todo: aceptad mi ayuda. El tiempo es mi aliado, pues os aporta cada vez más sabiduría. Estoy con vosotros desde el nacimiento hasta el momento que llamamos muerte, que es otro nacimiento". Esta, sin duda, es una linda carta, como todas. Pero si salió esta es que hoy era esta. Cuánta subliminal información tan hermosamente dicha. La templanza: un valor seguro para nuestro presente que merece la pena ser conquistado.

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