Los Yoga Sutras de Patañjali son aforismos que cubren todos los aspectos de la vida cuya finalidad es llevar la mente hacia un estado de armonía y equilibrio. Ayudan al practicante a enfrentarse a los ataques de las perturbaciones físicas y mentales que obstaculizan el camino del yoga; camino que te guía hacia la salud y la paz del cuerpo, hacia la serenidad de la mente y hacia la felicidad del alma.

Uno de nuestros formadores de la escuela Sadhana, en el seminario de este fin de semana pasado, nos indicó algunas pautas a seguir para estas fechas y los llamó "sutras navideños". Me pareció una combinación de vocablos tan original que hoy encabeza esta columna. Pero más que la ocurrencia del título está la importancia de las pautas.

Nos recomendó en estos días hacer pequeñas paradas. Son estas fechas un ajetreo de un lado para otro, ya sea en la calle comprando, celebrando con familiares y amigos, ya sea en los preparativos culinarios…; todo se vive con un frenesí incontrolado. Ser capaces de parar en mitad de esa vorágine tomándote un respiro: pararte en un parque y sentarte a observar lo que te rodea, o en un banco en mitad de la calle y ver como todos a tu alrededor les roban segundos al tiempo, tomar tres respiraciones conscientes, que entre bien el aire… Hacer un aterrizaje y darte un respiro cuando más aceleración creas que tengas para darte cuenta que nada es necesario hacerlo tan aprisa. Todo puede esperar si tú así lo decides.

Otra recomendación fue crear hábitos. Me mandaron hace unos días un vídeo en el que se ve como un hombre va desenvolviendo los regalos que la vida a diario le ofrece: levantarse un nuevo día, tener a alguien al lado, hijos sanos, un desayuno, luz, agua corriente, un coche, trabajo… son cosas que damos por hechas y que no solemos agradecer. En vez de lamentarnos por lo que no tenemos, eso de agradecer no sería un mal hábito.

Otro: fusionarte con la acción. Donde estés, disfruta a tope y si no te apetece estar, no estés. Él se refería a esto poniéndonos el ejemplo de que donde estemos lo hagamos con energía súper y no diésel.

Uno más: transforma el "tengo que" por "elijo que". Llega un momento de la vida en el que no es beneficioso hacer las cosas por obligación.

El último: recuerda de vez en cuando conectarte con tu alma.

Felices fiestas.

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