Patxi: parchís, pachas o poche

Patxi López tiene legitimidad de heredero de Pedro Sánchez, pero ¿qué hará con la herencia?

Con sorpresa, sin sobresalto, nos enteramos de que Patxi López se presentará a las primarias del PSOE. Ahora toca adivinarle las intenciones. Permítanme ordenar las posibilidades con tres inocentes aliteraciones.

La primera, un parchís. Pdro Snchz, entre sus noes, que eran noes, y sus intervenciones televisivas, se cerró las puertas. Patxi López, que vio los toros desde la presidencia del Congreso, puede muy bien recoger las piezas de Sánchez sin los peajes de Sánchez, y tirar los dados, sumando algo más. Se haría cargo de los colores del sanchismo y echaría la partida del partido contra Susana Díaz, si ésta se decide por fin. Más allá de la aliteración, está bien que hablemos de parchís porque este juego interno del PSOE resulta cada vez más limitado e infantil. Gane quien gane, no les veo con talla para jugar la gran partida de ajedrez de la política nacional contra el enrocado Rajoy.

La segunda posibilidad es que vayan a pachas. Patxi recogería igual el testigo de Schz y, tras un tiempo de esgrima de salón contra Susana Díaz, llegarían a un acuerdo, reintegrando al pío de la unidad a la mayor parte de las fuerzas díscolas del sanchismo. Para esta jugada es el hombre perfecto. Ha estado suficientemente cerca de Pedro Sánchez como para heredarlo y tiene la experiencia y la capacidad de amoldarse a lo que le diga Susana a cambio de repartirse el poder y los cargos, sobre todo, los cargos.

La última posibilidad es que se estuviese cocinando a fuego lento y bajo tapadera el advenimiento de un tercer candidato: un candidato poché. El probable enfrentamiento frontal entre Susana y Patxi se escenificaría como casi irresoluble hasta que, de común acuerdo, ambos diesen con un nuevo líder de consenso. No atisbo quién podría ser ese elefante o elefanta blanco; pero sí veo claro que para el PSOE sería la mejor opción. Susana Díaz está muy mal vista en amplios sectores del partido, por sus constantes retrasos en dar la batalla por el liderazgo y por lo terminantemente que terminó, en cambio, con Sánchez. Patxi López no tiene, creo, ni el carisma de un líder ni una ideología clara que ofrecer.

Cualquiera de las tres posibilidades puede suceder, u otras. La mejor para el PSOE sería el ignoto líder poché, cocinado en su salsa, pero apostaría a que sucederá la segunda, la de las pachas. Por ahora, no pretendo jugar a profeta. Sólo estoy seguro de mi curiosidad por ver qué pasa.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios