Un grupo de niñas y niños, de unos nueve años, están en clase. En las paredes del aula cuelgan numerosos dibujos de actividades que han ido realizando durante el curso y alegres carteles con adjetivos, como brillante, valiente, fuerte… La verdad es que la clase es jovial, luminosa y cálida. La profesora, que permanece sentada junto a ellos, en una de sus pequeñas sillas, les pide que cojan una cartulina. La tutora les anima a que tracen y coloreen a una persona vestida con el uniforme que defina su profesión. De manera inmediata una niña se lanza a delinear a un bombero. A la cara le da una importancia relevante al pronunciar con lápiz negro una prominente barba y bigote. La cría describe, con orgullo, a su bombero como grande y fuerte. Otra chica, ya tiene totalmente terminado un avión militar verde con círculos rojos en las alas. Con tono idealista, mientras ultima los detalles del aviador, ensalza a su piloto porque rescata a la gente. La tercera ha dibujado a un doctor. Lo ha pintado alto, delgado, de piel blanca, guapo y dice de él que es muy bueno: se llama Joe. Cuando todos los retratos se dan por concluidos y los alumnos han verbalizado las vidas de cada uno de los profesionales elegidos, la segunda profesora les pregunta si desean conocer, en persona, a sus protagonistas: sorprendidos, las niñas y niños asienten afirmativamente con la cabeza. Así que la profesora abre la puerta y entra una doctora, una bombero, y una piloto militar. Las caras de las criaturas delatan con su mutismo que a nadie se le había pasado por la cabeza que esas profesiones que habían elegido podían ser ejecutadas por mujeres. Éste es un ejercicio real realizado en Reino Unido.

Inspiringirlses un proyecto que nació en Reino Unido y ya está en seis países. Ahora llega a España, a Andalucía. Se ofrecen charlas, en colegios, para enfocar esta falta de ambición profesional de las niñas en edad escolar. Tanto por desconocimiento como por la ausencia de mujeres que puedan ver como referentes. Son reuniones de una hora donde profesionales carismáticas, se muestran como modelos positivos y de inspiración que trataran de incrementar la autoconfianza. Será una inspiración para las niñas quienes cuando vuelvan a dibujar a un investigador, científico, ingeniero, cantante, doctor, periodista, escritor, lo hagan sabiendo elegir, conscientemente, la profesión que quieren ejercer sin autolimitación. Para que crezcan con el convencimiento de que gran parte del éxito depende de ellas mismas, de su esfuerzo y entusiasmo para perseguir sus sueños.