Editorial

Fidel se retira, la dictadura sigue

EL dictador cubano Fidel Castro ha anunciado a través del periódico oficial del régimen que no aspira al cargo de presidente del Consejo de Estado (equivalente a presidente de la República) ni al de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ni aceptará que la Asamblea Nacional lo ratifique. Después de cuarenta y nueve años de dictadura personalista, Castro, que ya ha cumplido 81 y lleva año y medio gravemente enfermo, ha comunicado a su pueblo que se retira de la vida política. Se trata de una retirada institucional que ni siquiera es completa, ya que mantiene el puesto de primer secretario del Partido Comunista Cubano, el único partido autorizado en la isla. Queda por ver si es una retirada efectiva y que Castro no permanece mandando desde la sombra, sobre todo teniendo en cuenta que su sucesor será, está siendo ya, su propio hermano Raúl. En la medida en que Raúl Castro sea capaz de desembarazarse de la tutela histórica del languideciente Fidel, acentuar los leves intentos aperturistas que ha mostrado en este último año y medio y tender puentes hacia una disidencia perseguida y el exilio más moderado se podrá abrir en Cuba un horizonte de democratización que sería la solución más viable para un sistema político condenado y obsoleto y una situación económica insoportable para la mayoría de los cubanos. Porque lo que no suscita dudas es que el cambio se avecina a la isla inevitablemente. Fidel Castro es uno de los últimos representantes -y desde luego, el más simbólico y carismático- de un mundo que se ha hundido, el de la guerra de bloques y la ideología comunista, inservible para garantizar la igualdad que pregonaba y, desde luego, la libertad en la que nunca creyó. Si este cambio llegará con la retirada de Castro de la política directa o si habrá que esperar a su desaparición física dependerá en buena parte de la inteligencia y habilidad del sector menos dogmático de su régimen y de una oposición que no pretenda una ruptura radical, sino un sistema de convivencia y libertad para todos.

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