Que el Campo de Gibraltar goza de una riqueza gastronómica comparable a la de cualquier otra comarca o ciudad lo sabemos de sobra quienes aquí vivimos. Contamos con materias primas de primer nivel y buenos restauradores. El reto ahora es que se conozca fuera de nuestros límites territoriales. La Feria Internacional del Turismo (Fitur), que se celebra a lo largo de la semana que viene en Madrid, es el escenario elegido por los siete municipios de la comarca para presentar sus cartas credenciales en materia culinaria, con una decena de actos programados entre los que figuran demostraciones en directo y degustaciones para el público. Fitur tiene aún mucho de esa feria de las vanidades por la que desfilan muchos pavos reales y gorrones, pero también es cierto que las ausencias se castigan. Pocos escaparates hay mejores a nivel internacional para que cada cual muestre su oferta turística. Solo unos segundos de imágenes en una televisión pueden justificar miles de euros invertidos.

El mundo de los fogones está de moda. Lo indican los numerosos programas de televisión, blogs y concursos existentes en este ámbito. Los cocineros se han convertido en estrellas mediáticas sin aristas capaces de atraer a miles de personas. El universo gastronómico ya no es solo patrimonio de vascos y catalanes. Andaluces como el gaditano Ángel León, el malagueño Dani García o el onubense Xanty Elías -todos ellos con estrellas Michelin- se han convertido pese a su juventud en embajadores de sus ciudades y en reclamos turísticos de primer nivel. A sus mesas se sientan cada día muchas personas que han esperado semanas para poder hacerlo y que han recorrido centenares de kilómetros. Y que se alojan en los hoteles de la zona para disfrutar también de las playas, de la naturaleza o de la oferta cultural. El estudio de la empresa Dinamiza, al que aludíamos en nuesttra edición de ayer, indica que seis de cada diez turistas admiten que la oferta de restauración influye de manera notable a la hora de elegir su destino vacional. Y que tres de cada cuatro han hecho, al menos, una escapada eminentemente culinaria en los dos últimos años.

El Campo de Gibraltar cuenta con argumentos sobrados para proyectarse turísticamente a través de una imagen de marca gastronómica propia, gracias a una despensa en la que contamos con una enorme y rica variedad de pescados, mariscos, setas y carnes, tanto de caza como de ganadería extensiva. Y grandes maestros al frente de restaurantes de tronío, junto con una prometedora cantera surgida de la escuela de hostelería de San Roque. El objetivo final debe ser ampliar la oferta de calidad, perseguir la excelencia y ser conscientes de que el trabajo en equipo redunda en beneficio de todos.