Desde mi córner

Luis Carlos Peris

lcperis@diariodesevilla.es

La Champions, 24 horas apasionantes

Dos calderas como San Paolo y Camp Nou van a escenificar dos obras llenas de dificultades

Amanece Champions y dos grandísimos acontecimientos nos esperan en horas veinticuatro. Tanto hoy como mañana, la pasión se desatará desaforadamente para hacer bueno lo que pasó en la ida hoy y para ir a la heroicidad que significa remontar un póquer de goles. Champions en estado puro, igual que se vivirá la semana que viene en Leicester para que el Sevilla haga buena su exigua ventaja del primer asalto.

Pero manda Cronos y lo de hoy es lo de hoy. Si San Paolo es habitualmente caldera, lo de hoy rayará en el paroxismo a fin de llevar al equipo partenopeo a superar esa asignatura pendiente que se le quedó en pleno reinado de Maradona, doblegar al Real Madrid. Y en el Real Madrid andan sobando una duda que no es tal, la de si hay que alinear a la BBC o a sus alternativas. Duda mentirosa, pues a ver quién duda de que mientras el trío esté en condiciones va a jugar.

Ardo en deseos de sentarme ante la caja tonta para presenciar un partido entre dos equipos que tienen la creatividad por bandera. Creatividad e imaginación en el Realísimo y un más de lo mismo en el Nápoles, un equipo italiano que se muestra como un verso suelto en el Calcio. Nada tan poco parecido a la italianización del fútbol como lo de este Nápoles tan trufado de españoles desde la portería hasta Callejón, por lo que el entretenimiento estará servido.

Y lo de mañana es el desiderátum, pues a la depresión que sobrevino en Can Barça tras la humillación parisina le ha sucedido un estado eufórico nacido del recital del sábado ante el Celta. La magia de esa delantera MSN ha hecho el milagro de que el 4-0 del Parque de los Príncipes se vea ya como una cota por supuesto difícil, pero no imposible de superar. Champions en estado puro con los dos grandes en misiones distintas, pero de todo punto interesantísimas y apasionantes.

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