La palabra. Un don que algunos tienen, otros se trabajan y el resto se apaña para sobrevivir. Un valor que en este país, a pesar de las buenas letras, está menospreciado. Leí hace unos días a un reconocido comunicador jerezano decir que "la asignatura hablar en público debería estar en todas las aulas". Una opinión compartida en estas mismas líneas. Una necesidad para una sociedad a la que le cuesta expresarse, encontrar las consonantes y las vocales idóneas para construir significados, con naturalidad, sin balbuceos. Es un mal que nos acecha desde pequeñitos. ¿Sabe un niño qué es la retórica? ¿Hemos involucionado dos mil años en este sentido? Que pregunten a los iluminados del Ministerio de Educación, a los mismos que acaban de aprobar que un alumno pase a Bachillerato con menos de un cinco. Con poco nos conformamos y así nos va.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios